Un estudio organizado por la ONG Avaaz ha revelado que Facebook no solo sigue mostrando una enorme cantidad de noticias falsas a sus usuarios, sino que sus medidas apenas han supuesto una mella en este comportamiento.
El estudio se ha centrado en las noticias falsas relacionadas con la medicina y la salud, que tanto daño pueden hacer en plena pandemia de la COVID-19. Desde teorías conspiratorias que dicen que el virus no existe, hasta remedios caseros peligrosos, Facebook se ha llenado de páginas peligrosas.
El efecto lo estamos viendo. En países como España, los grupos negacionistas están ganando peso, incluso organizando protestas al aire libre contra las mascarillas. Estos grupos se organizan y comparten noticias falsas a través de redes sociales como Facebook y apps como WhatsApp.
Facebook suspende en la pandemia del coronavirus
Para luchar contra esta tendencia, la compañía de Mark Zuckeberg ha implementado varias medidas, como mensajes en noticias sobre el coronavirus y enlaces a información corroborada sobre el coronavirus. Sin embargo, el estudio de Avaaz pone en duda que eso haya servido para algo.
El estudio se centró en 174 publicaciones compartidas a través de Facebook, que fueron comprobadas como falsas, o que contenían desinformación sobre temas médicos, por expertos del ramo.
De estas, nada menos que el 84% de las noticias estaban siendo compartidas sin ningún tipo de advertencia. De esta manera, los responsables de estas publicaciones pudieron llegar a cientos de millones de personas, en muchas ocasiones sustituyendo a noticias reales sobre medicina y salud.
En concreeto, estas páginas acumularon unas 3.800 millones de visitas a lo largo del último año, provenientes sólo de cinco países (los que formaron parte del estudio); por lo tanto, la cifra real puede ser estratosférica.
Como era de esperar, la popularidad de estas noticias falsas se disparó durante la primera oleada del coronavirus; el pasado abril, sólo estas 140 noticias recibieron nada menos que 460 millones de visitas en un sólo mes.
Entre las publicaciones compartidas de esta manera, se encuentran algunas que afirman que los hospitales tienen orden de falsificar la cantidad de muertes por COVID-19. Otras se centraban en las vacunas, afirmando que habían causado un aumento en casos de polio; Bill Gates, un nombre habitual en este tipo de conspiraciones, fue acusado de provocar la parálisis de niños en India.
Facebook, luchando contra su propio algoritmo
Facebook ha respondido a esta publicación, y si bien no ha negado los resultados, sí que ha apuntado que estos no "reflejan los pasos que hemos dado"; pero Avaaz apunta que ese es posiblemente el problema, que las acciones de Facebook chocan contra las de su propio algoritmo.
Es importante recalcar que Avaaz no acusa a Facebook de malas prácticas, y elogia a la compañía por sus intentos para ofrecer información veraz, como por ejemplo, ofreciendo enlaces a instituciones de salud. La propia Facebook recuerda que ha generado 2.000 millones de visitas para las autoridades sanitarias.
Sin embargo, 2.000 millones es menos que 3.800 millones. En otras palabras, más gente ha entrado en páginas con información falsa que la que ha entrado en estos enlaces ofrecidos por Facebook.
El algoritmo de Facebook, que beneficia a páginas compartidas por nuestros contactos, está "saboteando" los esfuerzos de la compañía, afirma Avaaz. Esta no sería la primera vez que Facebook ha sido traicionada por sus propios algoritmos, cabe preguntarse qué es lo que hace falta para que sea la última.