Microsoft Flight Simulator es sin duda alguna uno de los juegos del 2020, todo un ejemplo de que incluso un nicho tan pequeño como el de los simuladores puede atraer a muchos jugadores.
También es un ejemplo de lo que es posible con el hardware actual; estamos ante uno de los juegos más exigentes del mercado, y ni siquiera con el mejor ordenador conseguiremos fluidez con los gráficos al máximo.
Aunque no hace falta un ordenador potente para jugar a Flight Simulator, una vez que empezamos a activar opciones el consumo de memoria aumenta así como la potencia necesaria para mover todo el mundo representado.
Microsoft Flight Simulator en el navegador
Los más veteranos se habrán dado cuenta de que esto siempre ha sido así con esta saga de juegos. Flight Simulator siempre ha sido puntero en cuestión de tecnología, ya sea con la representación de ciudades o de nubes en tres dimensiones.
Si no podemos jugar a Flight Simulator en nuestro ordenador, al menos tenemos la opción de disfrutar de las entregas anteriores; además, así podemos ver cómo han mejorado los gráficos y las físicas en los últimos 41 años, desde que el primer Flight Simulator fuese lanzado para el ordenador Apple II. Fue en 1982 que Microsoft puso por primera vez su nombre en el juego que todo el mundo conoce.
El ingeniero Sebastian Macke lo ha puesto muy fácil, creando una página en Github que ejecuta las entregas clásicas de Microsoft Flight Simulator.
Volando por el tiempo
La página, llamada 'La historia de Microsoft Flight Simulator', integra las primeras cuatro entregas de la saga, lanzadas en 1982, 1984, 1988 y 1989. Por lo tanto, no solo sirve para recordar cómo eran estos juegos, sino también cómo la tecnología avanzó en apenas unos años.
En sólo siete años pasamos de gráficos monocromáticos, en los que cuesta ver cualquier cosa, a gráficos tridimensionales en los que edificios, aviones y pistas están representados con mucha fidelidad teniendo en cuenta las limitaciones técnicas.
Es sorprendente cómo para el lanzamiento de Flight Simulator 4.0 muchas de las cosas que hacían únicas a los simuladores de vuelo ya estaban ahí, con un realismo inaudito para ordenadores personales.
Ahora podemos disfrutar de eso en nuestro navegador. Sólo tenemos que entrar en la página del proyecto con un navegador moderno (hemos probado en Firefox y Chrome y funciona bien); tenemos los controles a un lado, y también podemos cambiar de juego pulsando en el botón correspondiente en el lateral.