Desde que Google Assistant, el asistente de Google llegase a España hace unos años, todos hemos escuchado su voz en femenino. La gran mayoría de asistentes virtuales tienen o nombre de mujer o voces femeninas. El debate sobre los géneros y la diversidad en esta clase de Inteligencias Artificiales está servido y Google quiere ponerle remedio dando a los usuarios libertad de elección.
En pos de la inclusividad, Google ha añadido la posibilidad a su asistente para que podamos elegir su voz. Podremos escoger entre una voz masculina y una voz femenina en un par de toques muy simples.
Todos los smartphones y dispositivos que tengan Google Assistant como asistente principal podrán acceder a este cambio entrando en los ajustes y cambiando la voz de la IA. Una decisión que pretende cubrir las espaldas de Google en mitad de un debate caldeado sobre la identidad de género en esta clase de tecnologías.
Cambia la voz
El procedimiento para realizar el cambio de voz es extremadamente sencillo. Tan solo tenemos que decir "Hey Google, abre los ajustes del asistente" y dentro de ellos ve a la pestaña "Asistente" y pulsa sobre "Voz del asistente" para seleccionar las voces disponibles. Hasta podremos ver los dispositivos disponibles para estas voces.
Se nota desde el primer momento que esta decisión ha sido tomada basándose en cuestiones de inclusividad, ya que por ejemplo las opciones se muestran en base a colores y no a géneros. Google intenta por todos los medios con esta medida que las acusaciones de sexismo salpiquen a su Inteligencia Artificial.
Google explica que a los usuarios les gusta elegir la voz que les suene mejor, y creen que es importante "presentarla sin etiquetas". La voz femenina se muestra en rojo, y la masculina, en naranja. Colores poco asociados al género masculino o femenino, como usualmente pasa con el morado y el azul.
No es la única novedad que Google Assistant estrena en España. Desde hace unas semanas, el asistente nos permite crear notas rápidas y distintos tipos de listas solo con la voz en apps como Google Keep. Así evitaremos tener que entrar en la aplicación y tener que redactar nosotros mismos la nota.
El debate está servido
Desde la popularización de la Inteligencia Artificial en la tecnología de consumo se han dado los llamados sesgos de género. Los roles de género y la clasificación por hombre y mujer son términos que poco a poco están desapareciendo de nuestra sociedad pero que siguen anclados en la IA, en parte por la necesidad de entrenarlos para tareas demográficas.
Sin ir más lejos, Google a principios de año prometió que su IA de reconocimiento de imágenes dejaría de distinguir a las personas por su género. Un correo electrónico de Google enviado a los desarrolladores explicó sus razones para esta decisión; la imposibilidad de inferir el género de alguien por su apariencia y el hecho de que continuar con estos intentos perpetuaría sesgos de género dañinos.
Los sistemas de reconocimiento de imagen suelen ser problemáticos; este estudio determinó que algoritmos entrenados en un conjunto de datos sesgado mostraban imágenes potencialmente dañinas. En imágenes de cocina, las mujeres tenían un 33% más de probabilidades de aparecer y si había gente cocinando, un 68%. El algoritmo tenía muchas más posibilidades de predecir que una mujer estaba cocinando, incluso cuando en la imagen había un hombre calvo en una cocina.
Lo mismo ocurre con las personas trans y las no binarias, que usualmente están sujetas a sesgos y preceptos muy cuestionables. Google es de las pocas empresas que se esfuerza por intentar cambiar estos sesgos de género que han valido a la Inteligencia Artificial más de una polémica.