Twitch es la nueva televisión: por qué todos quieren ser 'streamers'

Este año marcado por el coronavirus ha hecho que el ocio digital se dispare. No sólo las plataformas de cine y series, sino también aquellas que permiten realizar transmisiones en directo. La referencia ha sido Twitch, a la que muchos en España se han acercado en estos meses, ya sea para como espectador como para crear contenido. 

El éxito más reciente de Twitch ha sido el de las campanadas de Ibai, con hasta 550.000 espectadores. Sin embargo, es el también español TheGrefg quien batió el récord de espectadores simultáneos con más de 660.000 usuarios al otro lado de la pantalla. Unas cifras que no sólo han hecho que Twitch haya adelatando en seguimiento a YouTube, sino que -por audiencias- venga a competir de tú a tú con parte de la parrilla que se puede consumir ahora mismo en la TDT. Tal es el nombre que está alcanzado Twitch, que la consecuencia es clara: todos quieren ser streamers.

Parte del éxito de Twitch es su sencillez. Para verlo basta con entrar a una interfaz general y encontrar qué queremos visualizar, mientras que para emitir bastará con un teléfono móvil. Desde la plataforma se pueden realizar y ver directos de casi cualquier tipo y en multidispositivo, lo que hace que millones de personas se conecten a diario. La otra clave es la capacidad social: ahí los amigos quedan para reunirse, conectar y crear comunidades en torno a intereses compartidos. 

Twitch se ha convertido en la principal plataforma para los streamers.

De videojuegos a shows

Lo cierto es que las retransmisiones de Twitch se han disparado con la pandemia. En España ha llegado a registrar dos millones de personas consumiendo contenido en la plataforma al mismo tiempo. "Casi la mitad de las horas que se consumen en la plataforma a nivel mundial tienen su origen en Europa, y España acapara una parte significativa de todas ellas", explica el vicepresidente de colaboraciones de Twitch, Pontus Eskilsson, a OMICRONO.

En cuanto a los datos, Twitch empezó 2020 con la misma evolución de cifras de 2019, pero a partir del mes de abril, coincidiendo con la cuarentena, la plataforma comenzó a crecer de forma exponencial. Incluso este curso se han doblado el número de horas de consumo en Twitch. Un aumento de usuarios que también se debe a la popularidad de Among Us o Fall Guys: Ultimate Knockout, dos títulos que han permitido jugar con amigos y retransmitirlo en directo.

Suja, uno de los streamers que más han crecido en Twitch en 2020. Suja Omicrono

Es indudable que el patrimonio de Twitch reside en los videojuegos, uno de los sectores que más han crecido también por la Covid-19. Sin embargo, este año también se han duplicado las retransmisiones de contenido no relacionados con el gaming. Por ejemplo, "en 2020 se ha lanzado un primer talk show de música española y varias estrellas del deporte se han atrevido a hacer directos, como los futbolistas Neymar o el Kun Agüero; incluso clubes de fútbol como el Barcelona, el Arsenal o la Juventus han creado sus propios canales", señala el directivo. 

El coronavirus, clave

Aunque la Covid-19 no nos ha unido como sociedad, sí que lo ha hecho como espectadores de Twitch. Ha sido, sin lugar a dudas, uno de los factores que han motivado el crecimiento de Twitch.Se ha consumido más contenido digital y se ha jugado más. Un cóctel perfecto para avivar la llama de Twitch. Se han creado comunidades y hay quien se ha lanzado a intentar vivir de esto con sus propios canales.

Más allá de usuarios anónimos, rostros conocidos como deportistas, músicos o cómicos han acudido a Twitch para ofrecer una forma más cercana de comunicarse con sus fans debido a que su trabajo habitual también quedaba en suspenso hasta nueva orden. 

El tirón mediático ha hecho  que mucha gente descubra los streamings y quieran abrir sus canales. "En las primeras cuatro semanas de confinamiento registramos un aumento del 50% en términos de horas consumidas. Y seguimos notando un crecimiento en el uso y la audiencia en general", explica Eskilsson.

Versión móvil de Twitch. @casparrubin en Unsplash Omicrono

"El coronavirus ha sido un factor clave para el crecimiento de Twitch en 2020. Tanto la plataforma como los streamers han sido importantes para que, cuando la gente no sabía qué hacer, entraran a ver los directos. Todos los creadores de contenido que han sabido aprovechar el boom de la Covid-19, han duplicado su audiencia o la han incrementado mucho. Incluso hay gente que se ha puesto a hacer directos y que se quiere dedicar a esto", comenta Pol Domínguez, un popular streamer de Fortnite conocido en Twitch como Suja, a OMICRONO.

Twitch lo hace fácil

La propia plataforma es otro de los factores que explican su crecimiento. Se trata de una herramienta atractiva, que ofrece la posibilidad de generar ingresos altos por diferentes vías (suscripciones, donaciones, el afiliado y partner) y una relación directa con la comunidad. "Twitch permite a la gente participar en su entretenimiento en un formativo de transmisión en vivo, y es cautivador. Crea un entorno y comunidades que imitan las reuniones de la vida real", afirma el vicepresidente.

"La plataforma que más herramientas ofrece es Twitch, la que proporciona una mayor interacción con el chat y la que mayor apoyo da a los creadores de contenido. Twitch permite generar una gran comunidad y es ahora mismo la plataforma líder para hacer directos por todo lo que ofrece", detalla Paracetamor a OMICRONO, una popular streamer española cuyo nombre real es Raquel de la Rica. 

Paracetamor, una de las streamers más populares. Paracetamor/Suja Omicrono

En la comunidad reside una de las principales diferencias con YouTube. Twitch se basa en la construcción de una comunidad mundial, que "está comprometida con la plataforma. Twitch es perfecta para los fans y aquellos que quieren disfrutar haciendo lo que más les gusta. Por eso el contenido no relacionado con los videojuegos ha evolucionado masiva y orgánicamente, desde ASMR, al ajedrez o el fitness... se puede encontrar contenido para cualquier persona", apunta el directivo. 

Otro punto importante es que los grandes youtubers prefieren hacer su contenido en directo a través de Twitch, en lugar de la propia YouTube. El motivo: la plataforma de Amazon ofrece más herramientas para realizar un streaming y la opción de ganar más dinero. "Permitimos a los streamers con los que tenemos un acuerdo de partnership puedan monetizar su canal de diferentes maneras y para nosotros es importante facilitar que tengan la capacidad de monetizar su contenido. Para muchos es su trabajo y su pasión", explica Pontus Eskilsson.

Paracetamor hace directos de varios juegos, como Among Us. Paracetamor Omicrono

Factor generacional

También hay que tener en cuenta otros factores que explican el crecimiento de Twitch en 2020. El primero de ellos es que las nuevas generaciones ya no consumen televisión como antes, sino que cada vez más utilizan las diferentes plataformas de video bajo demanda y los streamings para pasar su tiempo libre. En ese sentido, Twitch capta su atención con contenido donde los protagonistas y comunicadores son gente de su mismo rango de edad, con una personalidad que engancha y con un contenido rico y dinámico. 

"Los jóvenes empiezan a tener como referentes a otras figuras del mundo de internet. Al final ven que su hobby se puede convertir en su profesión, donde personas de sus edades están ganándose la vida, y haciéndolo bien. Ser streamer es una profesión válida y hay cientos de miles de personas viviendo de ello", explica Suja.

Suja en uno de sus directos de Fortnite, en los que hace de coach. Paracetamor/Suja Omicrono

Por otro lado, la facilidad para crearse un canal también ha influido en la decisión de muchas personas para dar el salto a los directos en Twitch. No se necesita contar con un estudio de televisión o un plató para emitir, ya que se puede realizar desde casa y gracias a la tecnología que se usa en el día a día. Tan solo se necesita un ordenador, una webcam, y un micrófono; mientras que si se graba desde una consola habría que añadir una capturadora. 

Conseguir este tipo de tecnología no es caro. Por ejemplo, Razer, una de las marcas gaming más populares, cuenta con una serie de webcams de alta calidad, como la Razer Kiyo de 110 euros, y de micrófonos profesionales, como el Razer Seiren X de 99 euros, que permiten no tener que realizar una gran inversión para obtener el equipo necesario para transmitir.

"Twitch es el futuro"

Ser streamer se ha vuelto una profesión muy cotizada por los más jóvenes, que ven cómo otros de su misma edad pueden vivir bien haciendo lo que más les gusta y compartiéndolo en directo con una comunidad. "Twitch es el futuro", señala Suja en varias ocasiones, quien este año ha multiplicado por cuatro sus datos de seguidores en todas las redes sociales. Sin embargo, esta profesión que tanto está de moda no es sencilla.

Paracetamor en uno de sus directos. Paracetamor/Suja Omicrono

"Lo fácil es empezar, abrir un canal. Pero llegar a vivir de esto ya es más complicado", apunta Suja. Lo cierto es que para ser streamer profesional hace falta dedicar mucho tiempo, realizar una gestión y una organización del canal y de los directos. Al final no dejan de ser creadores de contenido y trabajadores autónomos con necesidad de establecer un equilibrio entre su vida profesional delante de las cámaras, y su vida personal y familiar.

"Twitch es desenfadado, para gente que no tiene capacidad de tener un plató de televisión en casa. Pero si quieres dedicarte a esto profesionalmente tienes que ser constante, abrir directo prácticamente todos los días y a la misma hora", indica Paracetamor, que ha duplicado este año sus suscriptores.

De cara a 2021, desde Twitch esperan que las diferentes comunidades que se han generado durante la pandemia mantengan esas relaciones y que los usuarios sigan estando vinculados a la plataforma, incluso cuando las medidas de contención del virus se relajen. Lo cierto es que Twitch es una de las principales plataformas de transmisión en vivo y representa, en cierta medida, el futuro de la televisión: en directo, variado, basado en el contenido e impulsado por una comunidad.