Si usas un ordenador con Windows 10 en más de una pantalla, sabrás que el soporte de multi-monitor es algo pobre, por decirlo de manera amable. Es algo especialmente molesto teniendo en cuenta la popularidad de los escritorios con dos pantallas ha crecido mucho en el último año por el teletrabajo.
Puede que no tengas un ordenador de escritorio con dos pantallas, pero es muy posible que tengas un ordenador portátil, que conectas a un monitor; eso también cuenta como dos pantallas y es algo que cada vez más gente hace. También hay portátiles con dos pantallas que ofrecen todas las posibilidades de un escritorio completo.
La potencia y eficiencia de los portátiles modernos permite usarlos como ordenadores de escritorio, llegando a casa y conectándolos por HDMI o USB-C a un monitor. El problema entonces está en Windows.
Varios monitores en Windows 10
El gran problema de Windows 10 y el soporte de varios monitores es que no es capaz de recordar la configuración de nuestras ventanas. Es algo con lo que nos encontramos sólo con hacer algo tan común como hibernar el dispositivo.
Si usamos dos monitores, es porque queremos multitarea. Tenemos varias aplicaciones abiertas, cada una en una pantalla y en la disposición más cómoda para nuestro trabajo. Lo último que queremos es que venga alguien y nos lo cambie de sitio, pero eso es precisamente lo que hace Windows 10.
Microsoft ahora ha reconocido la existencia de un 'bug' que provoca que, cuando el sistema vuelve, todas las apps se pasan automáticamente al monitor principal, el marcado como número uno. Si teníamos apps en el segundo monitor, estas desaparecen y son movidas al primero.
Como resultado, cada vez que volvemos a usar nuestro portátil, tenemos que volver a reordenar y colocar nuestras aplicaciones favoritas.
Microsoft soluciona el bug
Este problema ha recibido el nombre de Rapid Hot Plug Detect, y afecta principalmente a sistemas conectados por DisplayPort, ya estemos usando ese conector concreto o si estamos usando Thunderbolt; es el motivo por el que falla tanto en portátiles.
La buena noticia es que Microsoft ya ha conseguido solucionar este problema; la mala, que la actualización sólo ha llegado a los usuarios de la versión de Windows Insider, la inestable accesible sólo para quienes se apuntan a este programa especial.
Por el momento, no hay fecha para el lanzamiento de esta actualización en Windows 10, pero si todo sale bien y no se detectan más problemas, debería llegar en algún momento del año, probablemente en la segunda mitad.