La semana pasada fue lanzado en España iOS 14.5, la nueva versión del sistema usado por los iPhone y tablets iPad; una de las grandes novedades afecta a la privacidad de los usuarios, con una nueva protección contra el rastreo.
A partir de esta versión, todas las apps tendrán que pedir el permiso expreso del usuario para rastrear las acciones del usuario, incluyendo su actividad en páginas web y otras apps. Además, en todo momento es posible desactivar ese permiso, app por app o de manera generalizada.
Es un movimiento de Apple por la privacidad que puede tener consecuencias importantes en todo el mercado, especialmente para los servicios que dependen de los datos de los usuarios para funcionar y para generar ingresos; Facebook es por lo tanto una de las más afectadas, y no ha dudado en criticar esta medida como perjudicial para pequeños comercios, que ya no podrán usar datos para encontrar clientes.
Instagram de pago
Ahora, Facebook ha publicado la que es tal vez la mayor 'amenaza' contra este nuevo sistema: la posibilidad de que sus apps se vuelvan de pago. La lógica es que, si Facebook y otros servicios no pueden usar los datos de los usuarios para generar ingresos, estos tienen que llegar de alguna manera.
A partir de ahora, algunos usuarios de la app de Facebook y la de Instagram están recibiendo una ventana emergente la primera vez que las inician, donde no sólo se pide permiso para rastrear, sino que también se explican las 'ventajas' de otorgar ese permiso.
Entre las ventajas, está "Ayuda a mantener Instagram / Facebook gratis", además de "Mostrar anuncios más personalizados" y "Ayudar a negocios que dependen de anuncios para llegar a los consumidores".
¿Anuncios o pagar?
La publicidad online no es la misma desde que llegaron los anuncios personalizados, que usan datos de los usuarios obtenidos de su navegación por Internet y del uso de apps para mostrar publicidad a medida. Está demostrado que es mucho más probable que un usuario pulse en un anuncio si este está adaptado a sus necesidades; por ejemplo, mostrando productos o servicios en los que ha mostrado interés.
Compañías como Google y Facebook han llegado a donde están gracias a los anuncios personalizados; y ahora, el miedo es que eliminar esa personalización provoque una crisis en el sector, con una caída de los ingresos por publicidad.
Los pronósticos más pesimistas apuntan que muchas de las apps más usadas tendrían que volverse de pago, al menos en iOS, para justificar su existencia; aunque es cierto que es la propia Facebook la que más ha alentado este miedo, que no tiene problemas económicos precisamente. Google tampoco ha sido muy entusiasta con los cambios de iOS, llegando a 'abandonar' temporalmente sus apps en iPhone después de las novedades en privacidad.
Con este mensaje, Facebook por primera vez plantea la posibilidad de que algunos de sus servicios se hagan de pago, si muchos usuarios deciden bloquear su rastreo. Y Apple sería la gran beneficiada de esto.
Apple recibe una porción de cada venta en la App Store, así que si Instagram de repente se volviese de pago, los ingresos de la compañía de la manzana inmediatamente se dispararían. Eso, junto con el control que Apple tiene sobre la App Store y por el que ha sido llevada a juicio por Epic Games, ha despertado dudas sobre el verdadero propósito de este bloqueo al rastreo.
Sin embargo, es poco probable que Facebook cumpla esta última 'amenaza', ya que sería la gran perjudicada al haber construido su negocio en base a aceptar a todo el mundo en su plataforma.