WhatsApp empezó el 2021 con una fuerte polémica. La que iba a ser una simple actualización de los términos de servicio de WhatsApp, como muchas otras, se ha convertido en el mayor enfrentamiento entre la compañía y sus usuarios hasta ahora.
Los nuevos términos de servicio llamaron la atención por incluir una referencia a Facebook, la propietaria de WhatsApp; desde entonces, la compañía ha tenido que repetir una y otra vez su compromiso por la privacidad, intentando calmar los miedos de que los chats terminen siendo accesibles por Facebook.
Ante la confusión y las acusaciones, WhatsApp decidió retrasar las nuevas condiciones, en un intento de ganar más tiempo para explicar mejor los cambios; sin embargo, también dejó muy claro que no iba a retirar los cambios, y que tarde o temprano, los usuarios tendrían que aceptarlos.
WhatsApp se arrepiente
WhatsApp puso el próximo 15 de mayo como fecha límite para aceptar los nuevos términos de servicio; hasta entonces, todos los usuarios de la app han recibido una nueva ventana emergente en la que se explican los cambios y se apremia a los usuarios a aceptarlos. Si no lo hacían, corrían el peligro de perder la cuenta.
Sin embargo, eso puede no haber sido suficiente para convencer a todo el mundo. Hoy, WhatsApp ha confirmado que los usuarios que no hayan aceptado los términos para el 15 de mayo no sufrirán las consecuencias.
Eso significa que, si aún no has aceptado los términos, tu cuenta no será borrada. Además, podrás seguir usando WhatsApp como hasta ahora, simplemente cerrando la ventana emergente que aún seguirá apareciendo.
WhatsApp seguirá mostrando recordatorios "durante las próximas semanas", pero ya no tiene una fecha límite como antes.
No todo el mundo acepta
WhatsApp afirma que la mayoría de usuarios ya ha aceptado los nuevos términos de servicio; sin embargo, también confiesa que "algunas personas no han tenido la oportunidad de hacerlo aún".
Dicho de otra manera, hay una cierta cantidad de gente que no ha aceptado los términos, la suficiente como para que WhatsApp haya decidido no seguir adelante con sus planes. Es fácil imaginar el desastre de relaciones públicas que hubiera supuesto para la compañía expulsar a una gran cantidad de usuarios de repente. La quejas habrían invadido las redes sociales, y los bulos sobre el verdadero motivo de las expulsiones se multiplicarían; lo sabemos por que eso ya ocurrió, con bulos que falsamente advertían de que WhatsApp y Facebook podían usar las fotos que compartimos.