Lejos de caer, la locura de las criptomononedas sigue creciendo a niveles nunca vistos. Ya no es sólo Bitcoin, también hay otras monedas virtuales como Dogecoin, apoyada por Elon Musk, o Ethereum, muy popular en China.
Para los jugadores, estas son las peores noticias posibles. La mayoría de criptomonedas se generan realizando complejos cálculos matemáticos, y resulta que las GPUs de las tarjetas gráficas son especialmente buenas en ese tipo de tareas.
Como resultado, encontrar una buena tarjeta gráfica a precio decente es imposible; el problema está afectando incluso a los ordenadores portátiles gaming, de los que ya hay hasta granjas.
Criptomoneda de SSD
Chia es una nueva criptomoneda que nace para solucionar ese problema, al menos en teoría. Sus algoritmos no generan monedas dependiendo de los cálculos realizados, sino dependiendo del espacio libre disponible en disco; su creador es Bram Cohen, creador del protocolo BitTorrent, y quien la presenta como una "alternativa verde" al resto.
El lanzamiento de Chia ha sido recibido con escepticismo por la comunidad, pero no le faltan entusiastas. Las ventas de discos duros y SSDs se han disparado en las últimas semanas, hasta el punto de que en algunos mercados desaparecieron de las tiendas. Muchos quieren ser de los primeros en adoptar una nueva criptomoneda, por si acaso se convierte en el nuevo Dogecoin.
Está por ver si Chia conseguirá aliviar la situación en el mercado de las tarjetas gráficas, pero lo que es seguro es que no le falta polémica. Algunos fabricantes de almacenamiento en China ya han avisado que usar Chia supone decir adiós a la garantía del producto, en un intento de evitar que el mercado de segunda mano se llene de unidades rotas por sobreuso.
¿Rompe los SSD?
Eso es algo muy probable, según el último estudio sobre la criptomoneda. El sitio chino Fast Technology decidió probar si la minería (o "recolección" como lo llaman) de Chia afecta a la vida útil del almacenamiento, y la respuesta es un rotundo "Sí".
Un SSD de 512 GB, si se dedica en exclusiva a minar Chia, durará apenas 40 días sin problemas; a partir de ahí, empezará a dar fallos y algunos bloques ya no se podrán escribir más, perdiendo espacio disponible y los datos almacenados.
Es bien sabido que los SSD tienen una "fecha de caducidad", que depende del uso que les demos. Para la inmensa mayoría de usuarios, no es un problema porque pueden llegar a durar entre cinco y diez años; reducir esa cifra a los 40 días sólo por minar una criptomoneda es increíble.
El motivo está en la cantidad de datos escritos durante ese periodo de tiempo: nada menos que 256 terabytes de datos, mucho más de lo que el usuario medio transfiere durante años. Los SSD de mayor tamaño duran más con Chia, pero tampoco mucho; una unidad de 1 terabyte dura sólo 80 días, mientras que uno de 2 TB, unos 160 días.
Esto abre la puerta a dos problemas. Primero, que los 'mineros' tiren a la basura las unidades gastadas, lo que no ayudaría precisamente al medio ambiente, el supuesto objetivo de Chia; y segundo, que estas unidades machacadas acaben en el mercado de segunda mano, como ya ocurre con las tarjetas gráficas 'quemadas' por minar criptomonedas.