Google se ha propuesto ser una empresa más respetuosa con el medioambiente y las medidas que está aplicando para conseguirlo no se limitan a crear oficinas más ecológicas o aplicar restricciones en YouTube. También quieren aportar ideas dentro de sus aplicaciones para que los usuarios en España y el resto del mundo protejan el planeta con pequeñas acciones.
Viajar o comprar son dos actividades muy frecuentes en la vida de millones de personas y cada vez se realizan más por internet. Servicios como los de Google están involucrados en el proceso, buscando una ruta de coche en Google Maps o comprando unos billetes de avión.
Con ese objetivo en mente, Google ha presentado una serie de nuevas funciones con las que el gigante de internet quiere ofrecer más opciones e información para que las personas se sumen a la lucha contra el cambio climático. "Parte de nuestro objetivo es ayudar a mil millones de personas a tomar más decisiones sostenibles de aquí al 2022" dicen.
Por aire: aviones
A partir de hoy, cuando una persona quiera comprar un billete de avión a través de Google Flights, el servicio le proporcionará información sobre las emisiones de carbono que supone cada asiento de esos vuelos. De esta forma, podrá tener en cuenta cuál de todos es el menos contaminante, además de sabe qué avión le lleva más directo a su destino.
Entre el precio y el tiempo de vuelo estimado, ahora aparecen los kilogramos de CO2 que emite el asiento de ese vuelvo. En verde Google destaca aquel avión que tiene un menor porcentaje de emisiones. Google utiliza las emisiones estimadas de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) con el modelo algorítmico más actualizado del 2019.
Por tierra: coche y bici
La opción más ecológica al avión para largas distancias es el tren, aunque no siempre es posible usarlo dependiendo del destino y el tiempo disponible. Pero este método de transporte no se incluye en las nuevas medidas ecológicas de la compañía, a pesar de que Google Maps registra la mayoría de líneas de tren.
En su lugar, es el coche el que contará con opciones para elegir la mejor ruta considerando el consumo de combustible y la contaminación que este produce. "Con esta medida creemos que se podrá evitar cada año más de un millón de toneladas de emisiones de carbono (lo que equivale a retirar más de 200.000 automóviles de la carretera)", explican.
Así Google Maps comenzará a mostrar la ruta más corta y la más ecológica para que el usuario escoja. Esta medida se pone hoy en marcha en Estados Unidos, pero no llegará a Europa hasta 2022.
La aplicación de navegación de Google tendrá en cuenta el tiempo estimado de la ruta más corta y localizará una opción más sostenible, pero de duración similar. Así no será necesario elegir entre tiempo y responsabilidad con el medioambiente, que por extensión también supone un ahorro de dinero.
Además, para los que busquen un nivel de sostenibilidad mayor, Maps lanza hoy en todo el mundo unas funciones de navegación más sencillas para ciclistas. Para ello se simplifica la búsqueda de bicicletas y scooters de alquiler en más de 300 ciudades de todo el mundo.
Compras más sostenibles
Como no tendría sentido elegir una ruta más sostenible y no tener en cuenta estos detalles en el resto del viaje, Google también está aplicando desde hoy marcadores verdes a los hoteles que muestra en su buscador.
Con una señal, el buscador indica los hoteles que cuentan con esta calificación. Se tiene en cuenta el compromiso del establecimiento con el medioambiente, como la reducción de residuos, las medidas de conservación del agua y las certificaciones Green Key o EarthCheck, y se puede consultar cada detalle de estas medidas pinchando encima de la señal.
Google no se queda aquí, en su buscador se pueden comprar otros productos como electrodomésticos, los cuales tienen especial impacto en el consumo de la energía y por lo tanto de la contaminación. Así, cuando un usuario busque algún dispositivo de alto consumo energético, como hornos, lavavajillas o calentadores de agua, las sugerencias en "Shopping" se podrán filtrar por las más eficientes y ecológicas.
También facilitarán la compra de vehículos más ecológicos comparando los modelos de combustión con los eléctricos y calculando el coste real del coche teniendo en cuenta el gasto en gasolina o en electricidad que implicará usarlo durante años.
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