El Centro Criptológico Nacional (CNN) ha terminado de analizar los móviles de los ministros en busca de algún virus informático como Pegasus. Tras conocerse que el presidente de España y la ministra de Defensa también habían sido espiados con el software israelí, al igual que centenares de independentistas, se han extremado las precauciones y se les ha recordado a los miembros del Ejecutivo ciertas recomendaciones de seguridad como no usar WhatsApp.
Hace un año que la Unión Europea decidió abandonar la famosa aplicación de mensajería y pasarse a su rival Signal, que presume de ser la opción más segura. En tiempos del PP en la Moncloa los altos cargos evitaban también utilizar WhatsApp, mientras que Unidas Podemos siempre ha preferido Telegram, aunque esta última es la que presenta menos protección.
Aunque no acumula una población de usuarios tan grande como WhatsApp, iMessage o Telegram, poco a poco Signal se va dando a conocer por su defensa a ultranza de la seguridad y privacidad. Cuenta con funciones muy similares al resto de apps, pero con más medidas de protección que la hacen atractiva ante quienes buscan ese plus de seguridad.
Centrada en la privacidad
Si algo diferencia a Signal de sus rivales es su capacidad para enfocarse en la privacidad de los usuarios. Se suele decir que nada es del todo gratis y en internet esto implica que un servicio sin suscripción o barato se paga cediendo buena parte de los datos personales para publicidad. Sin embargo, Signal se mantiene lejos de esa espiral.
Mientras WhatsApp pertenece a Facebook y se debe al negocio publicitario para sobrevivir, así como Skype es de Microsoft, o iMessage de Apple, Signal no presenta esta dependencia. Esta aplicación se sustenta con una organización sin ánimo de lucro registrada en Estados Unidos, por lo que compartir información de los usuarios con terceros no está entre sus planes.
El único dato que pide Signal es el número de teléfono para abrir una cuenta y comenzar a chatear. Aunque los expertos en seguridad han advertido en más de una ocasión que esto puede suponer un riesgo para la privacidad, ofrece un método de acceso e identificación rápido a la aplicación para todos los que quieran usarla.
No será 100% segura, pero resulta un detalle ínfimo comparado con el resto de datos que sí recopilan las demás aplicaciones. A finales del año pasado se revelaba como WhatsApp e iMessage son las apps que más información pueden ofrecer a organizaciones como el FBI: desde los contactos, hasta con quién se habla y cuándo se hace, aunque el contenido de los mensajes esté protegido como se explica más adelante.
Por no recopilar, Signal ni siquiera permite que otras personas puedan hacer capturas de pantalla de las conversaciones. Con esta función activada, nadie podrá hacer un pantallazo de cualquier parte de un chat o de la aplicación. Incluso, se puede evitar que el teclado instalado en el móvil recopile lo que se escribe al activar la función 'teclado incógnito' o redirigir una llamada para que nadie descubra la dirección IP.
Código PIN
Signal debe hacer malabares para mantener su defensa de la privacidad y seguir ofreciendo una aplicación accesible para todo el mundo. De ahí que haya optado por Crear un sistema PIN para recuperar de forma segura los datos del usuario en caso de que se pierda o cambie de dispositivo.
No supone una alternativa al número de teléfono, pero como explican ellos mismos, pretende ser un refuerzo en términos de seguridad. Además, hace poco anunciaron un paso más con la novedad de poder registrar un número nuevo con el que vincular todo lo guardado hasta ese momento en Signal, desde configuraciones hasta mensajes.
Eso sí, para el trámite sigue siendo imprescindible contar con el teléfono antiguo. Signal avisa a los usuarios cuando se solicita un cambio de número para evitar suplantaciones.
Cifrado de extremo a extremo
Por su puesto, uno de los puntos fuertes de Signal es el cifrado de extremo a extremo, el cual funciona de forma muy similar al de WhatsApp. Los mensajes, así como las videollamadas grupales y otros elementos, se cifran en el móvil del que parten y no se descodifican hasta llegar al teléfono de destino. Esto evita que por el camino, en los servidores se pueda interceptar la conversación.
El cifrado de extremo a extremo es una cualidad indispensable que incluso las aplicaciones están aplicando en las copias de seguridad que suben a la nube, pero que no todas ofrecen de la misma manera. En este sentido, es importante recordar que Telegram no trabaja así, cifra los mensajes, pero no hasta el móvil del destinatario sino hasta sus servidores, siendo este un punto débil para hackear.
Grupos nuevos, antiguos y MMS
No pueden faltar los grupos con amigos y familiares, pero una vez más Signal se desmarca del resto del mercado con variaciones. Se pueden abrir dos tipos de grupos privados ('Nuevo' y 'Antiguo') con hasta 1.000 participantes que no son públicos como en Telegram.
Por supuesto, la aplicación no guarda registro de los grupos a los que pertenece una persona ni nombres de grupo, avatares o los atributos del mismo. El más completo es el denominado como Nuevo donde se puede invitar mediante enlace al grupo o código QR, hacer menciones, controles de administración para eliminar un participante y para decidir quién puede editar información del grupo o establecer un contador de mensajes que caducan. Además, el administrador también puede dar el visto bueno para admitir participantes.
Por el contrario, en los 'grupos antiguos' se pierden algunas de estas opciones, por ejemplo no se puede hacer uso de las menciones o no hay administradores. No obstante, es igual de privado, solo que más difícil de moderar.
En los teléfonos Android también existe un tercer grupo: 'MMS', que no es seguro y en el que los mensajes se mandan a través del proveedor de telefonía, por lo que tienen coste.
Mensajes y fotos temporales
El hecho de poder mandar cualquier dato o archivo con la seguridad de que no estará ahí para siempre es una de las funciones destinadas a la privacidad que más se está popularizando entre estas aplicaciones. De forma similar, a la función que ya está disponible en WhatsApp, Signal borra el mensaje tras 5 segundos, un día o una semana después de que la otra persona lo haya visto.
Esto se puede hacer con mensajes de texto al igual que con fotos para que solo se puedan ver una vez, las cuales cuentan con otras medidas de seguridad. Signal fue de las primeras en ofrecer el pixelado de las caras. Esta herramienta es especialmente demandada en manifestaciones donde los protestantes quieren proteger su identidad ante las autoridades de su país.
Otra opción interesante es limitar el historial a un máximo de mensajes. Cada vez que se llega a ese límite en un chat, la aplicación va borrando el mensaje más antiguo según van entrando los nuevos.
Junto a estas herramientas destinadas a preservar al máximo la privacidad, Signal ofrece otras muchas similares a las de sus rivales para facilitar las conversaciones entre los usuarios con stickers o, incluso, mandarse mensajes a uno mismo como si fueran notas.
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