Está claro que la revolución de la inteligencia artificial ha sido poderosa en España y en el resto del mundo. Numerosas empresas se están subiendo al carro de la IA, ya sea promocionando sus propios productos o invirtiendo en otras empresas, como es el caso de Microsoft y OpenAI. En este contexto, Amazon ha hecho lo mismo, realizando una inversión millonaria sobre Anthropic. Pero ¿qué es Anthropic?
A grandes rasgos, Anthropic es una startup basada en el desarrollo y la investigación de tecnologías de inteligencia artificial. Fue fundada por exmiembros de OpenAI en 2021, poco después de la asociación de la firma con Microsoft en 2019, sobre todo debido a diferencias de opinión en torno al acuerdo.
Por supuesto, Anthropic se basó en investigadores que ya estuvieron relacionados con el desarrollo de ChatGPT en OpenAI, resultando en un chatbot conversacional llamado Claude. Si bien cuenta con una interfaz y un tipo de uso parecidos a los que ofrecen otros chatbot, Claude destaca por la impresionante cifra de 52.000 millones de parámetros, pudiendo soportar ventanas de 100K tokens.
Anthropic, la rival de OpenAI
Claude se define como un modelo de IA que funciona como un asistente de inteligencia artificial, basado en las investigaciones de Anthropic sobre el entrenamiento de estos sistemas. Siempre, al menos así lo asegura la compañía, desde enfoques útiles y honestos, algo bien distinto de lo que estarían haciendo otras firmas con el entrenamiento de sus modelos de lenguaje grandes o LLMs.
Gracias a su amplia capacidad de parámetros y tokens, Claude puede ser tremendamente valioso a la hora de realizar resúmenes, realizar preguntas y respuestas, escritura creativa y colaborativa, e incluso búsquedas. Una de sus grandes bazas es que, a diferencia de otras IAs, Claude tiene menos posibilidades de generar resultados problemáticos y dañinos para los humanos. Incluso es capaz de generar código para programar.
Es más fácil de conversar con el chatbot que en el caso de ChatGPT y requiere de menos esfuerzos, de nuevo, en parte gracias a sus altas capacidades. Anthropic promete que Claude puede recibir instrucciones sobre comportamiento, tono e incluso personalidad en sus dos modalidades; Claude y Claude Instant, respectivamente, un modelo de alto rendimiento y una versión más ligera.
Clientes del servicio como Quora han definido los productos potenciados con Claude como muy útiles. Sin ir más lejos, Poe, la aplicación chatbot de Quora está basada en Claude. "Los usuarios describen las respuestas de Claude como detalladas y fáciles de entender, y les gusta que los intercambios se sientan como una conversación natural", dicen desde la empresa.
Esto se puede constatar en números si nos fijamos en la capacidad de tokens de Claude y sus rivales. Estos tokens definen la capacidad de un sistema de IA de absorber información, ya que los tokens serían las partes en las que se divide la información introducida en los mismos en sus entrenamientos. Mientras que ChatGPT opera con un máximo de 4K tokens, por ejemplo, Claude partió de los 9K y llegó a alcanzar ventanas de contexto de 100K tokens.
Esta impresionante capacidad que supera y por mucho incluso a GPT-4, el último modelo de OpenAI, también admite audio, además de texto. Gracias a lo cual Claude es capaz de resumir cantidades ingentes de texto y audio sin despeinarse, y sin obligar a los usuarios a fraccionar la información para que la IA se la pueda 'tragar'. Sin ir más lejos, Anthropic asegura que AssemblyAI pudo transcribir un pódcast de 6 horas en 58K palabras que Claude pudo resumir sin problemas.
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En definitiva, Anthropic es un símil de OpenAI pero más centrada en la investigación en sistemas de IA que sean seguros y confiables para los usuarios, al menos sobre el papel. Recordemos de nuevo que la startup nació, precisamente, del descontento de ingenieros de OpenAI con las relaciones que se formaron con otras empresas a raíz del auge de sus herramientas.
Hay que aclarar que la inversión que llega de Amazon no ha sido la primera. Google realizó una gran inversión en el pasado mes de febrero, provocando que la firma anunciase que Google Cloud era su principal proveedor en la nube.