Jugar a juegos con emuladores en el iPhone ha sido siempre algo imposible en España. Ejecutar juegos retro mediante apps de emulación solo era posible en Android y en sistemas de escritorio, obligando a los más jugones a optar por otras alternativas al iPhone. En un sorprendente movimiento, Apple ha anunciado la admisión de los emuladores en su App Store, en un esfuerzo por aplicar las nuevas regulaciones antimonopolio de la Ley de Mercados Digitales europea.
Así lo ha expuesto MacRumors, que explica cómo Apple ha actualizado las normativas y directrices de su App Store para acomodarse a las normativas que Europa ha impuesto y que ya han sacudido al iPhone con iOS 17.4. Algunas de estas novedades incluyen la posibilidad de que apps como Spotify puedan incluir un enlace o botón de compra enlazado a una web para comprar música o suscribirse a servicios fuera de la App Store.
En estas nuevas guidelines, Apple ha decidido permitir aplicaciones para emulación de consolas y juegos retro en su App Store, de acuerdo a la directriz recién impuesta 4.7. Esta directriz permite que las apps publicadas en la tienda de Apple ofrezcan mini aplicaciones y minijuegos basados en HTML5, así como juegos en streaming, chatbots y por supuesto emuladores de juegos.
Se podrá emular en el iPhone
Hay que aclarar que esto no implica que no se pudiera emular en iOS anteriormente. Mediante trucos de software era posible ejecutar con algunas argucias aplicaciones de emulación, pero en ningún caso estaban permitidas por la App Store. Además no eran en absoluto del agrado de Apple, por todas las implicaciones que estas apps tienen respecto a la descarga legal de contenido protegido por copyright.
El extracto de la directriz 4.7 que refiere a estos emuladores abre la puerta a la inclusión de aplicaciones que van desde los minijuegos HTML5 hasta los videojuegos en streaming. "Las aplicaciones pueden ofrecer cierto software que no esté integrado en el binario, específicamente miniaplicaciones y minijuegos HTML5, juegos en streaming, chatbots y complementos", reza el texto.
La clave está en los emuladores. "Además, las aplicaciones de emuladores de consolas de juegos retro pueden ofrecer la descarga de juegos. Usted es responsable de todo dicho software ofrecido en su aplicación, incluida la garantía de que dicho software cumpla con estas pautas y todas las leyes aplicables". Es decir, que Apple delega toda la responsabilidad legal de estas apps al desarrollador de la misma, algo lógico.
Y es que mientras que las aplicaciones para emular videojuegos no son ilegales de forma intrínseca, la obtención de los propios videojuegos mediante ROMs y otras vías suele implicar la violación de leyes de copyright. Por ende, Apple no quiere que al abrir la vía de estas apps los desarrolladores tengan la libertad de publicar esta clase de contenidos, que podrían resultar en un problema bastante serio para la compañía.
De esta forma, Apple no fomentará en ningún caso la descarga de contenido ilícito, centrándose en los emuladores que permitan la descarga legal de los juegos que se ejecuten en ellos. Cabe destacar que Europa no ha pedido en ningún caso a Apple que permita estos emuladores; dicho movimiento ha nacido de la propia firma, seguramente para adelantarse a la voluntad de la Unión Europea en este sentido.
Este es solo uno de los múltiples cambios que han revolucionado la forma en la que el iPhone funciona respecto a años pasados. iOS 17.4 ha sido la punta de lanza, permitiendo la entrada de tiendas alternativas a la App Store y la instalación de apps fuera de la misma. Solo la medida referente a apps de streaming quedará en territorio europeo; la permisibilidad de los emuladores en la App Store se aplica a todo el mundo.