El auge de la inteligencia artificial en España ha provocado que un buen número de empresas busquen tener su propio ChatGPT. Es el caso de Apple con Apple Intelligence o Microsoft con Copilot. Amazon ya dio a conocer a Rufus, su asistente basado en IA dedicado a compras, y que se integraría este año. Ahora, está desplegándose para todos los usuarios de Estados Unidos.
Rufus es básicamente un asistente de compras conversacional que está basado en la ya famosa IA artificial generativa. La idea es que Rufus se aloje directamente en la barra inferior de accesos directos de Amazon, y sirva como una suerte de ChatGPT que recomiende al usuario qué acciones tomar a la hora de comprar en la app.
En palabras de Amazon, Rufus equivale a "tener un asistente de compras en cualquier momento". Dicho asistente funciona como un chatbot, al que se le pueden hacer preguntas concretas sobre productos. Por ejemplo, el comprador le puede preguntar a Rufus de qué material está hecho un producto o por el contrario qué es lo que dicen las reseñas del mismo, de forma resumida.
Así es 'Rufus', el ChatGPT de Amazon
Actualmente, la app de Amazon cuenta con una barra de accesos directos en la parte inferior, que permite al usuario ir a sus pedidos, comprobar el carrito, etcétera. Rufus se sitúa a la derecha del todo, justo en el borde de la pantalla, y es accesible en todo momento. Integra un cuadro en el que escribir preguntas, además de un botón para mandar preguntas habladas con voz.
La misma compañía, en su anuncio, da una serie de ejemplos. El comprador visita la página de producto de una mochila de Amazon Basics, y le pregunta de qué material está hecha la mochila. También le pregunta sobre lo que más le gusta a los consumidores que han comprado la mochila. No faltan ejemplos, ya que Rufus se adapta al producto.
Una vez Rufus reciba una pregunta y la conteste, ofrecerá otras sugerencias de preguntas en un listado inferior, además de accesos directos para, por ejemplo, ver todas las reviews de un producto. Por otro lado, Rufus también puede realizar recomendaciones de productos en función de las necesidades del consumidor, dando detalles adicionales.
Así lo explica Amazon. "Un cliente dijo recientemente que le preguntó a Rufus sobre una recomendación de sombrillas para piscinas en Florida, y Rufus compartió datos sobre el clima, la humedad y las características sugeridas de las sombrillas en Florida". Las respuestas que ofrece el asistente buscan informar todo lo posible al comprador para que este elija su compra con precisión.
Pero no se queda ahí. Rufus puede desde comparar características entre varios productos hasta ofrecer actualizaciones sobre los productos listados en Amazon, dando opciones de productos recientemente lanzados. También puede acceder a los pedidos de la cuenta del usuario para hacer seguimiento de pedidos o usar antiguos pedidos como referencia para dar información contextual.
Por último, cabe destacar que Rufus es capaz de responder a preguntas que no estén obligatoriamente enlazadas a productos específicos. De nuevo, aquí entra en juego su naturaleza como chatbot. Y es que Rufus ha sido entrenado con un LLM (Large-Language Model) especializado en compras que Amazon usa internamente.
Por ejemplo, un usuario puede preguntar a Rufus qué necesita para hacer una tarea concreta (cocinar un plato en específico) y le mostrará resultados en forma de productos a comprar. Lo mismo ocurre para situaciones especiales o eventos; si el comprador no sabe qué comprar para una fiesta de cumpleaños, Rufus se lo dirá.
La llegada de Rufus a Estados Unidos marca un punto final a la beta cerrada para clientes selectos que algunos usuarios de la plataforma pudieron disfrutar a principios de año. Fue anunciado en febrero, y ha sido entrenado íntegramente con datos y detalles de la propia plataforma; reseñas de clientes, productos de Amazon, respuestas de la comunidad y un largo etcétera. Eso sí, no se sabe cuándo llegará a Europa.