El regulador de las comunicaciones de Rusia, Roscomnadzor, ha exigido a la empresa estadounidense Google desbloquear más de 200 canales rusos en la plataforma de YouTube, entre ellos cuentas de medios de comunicación locales. Una medida tomada tras comenzar la guerra contra Ucrania y que afecta a países europeos como España.

"Las medidas restrictivas (contra canales rusos) violan radicalmente los principios clave de la libre difusión y acceso a la información", señala el organismo ruso en un comunicado, pues defiende que este bloqueo —que incluye al canal de televisión estatal RT, es un "acto de censura".

La nota defiende que "YouTube sigue una política rusófoba a ultranza. Siempre da preferencia a los seguidores de ideales prooccidentales, mientras las cuentas de blogueros y periodistas rusos se bloquean sin explicación". Al mismo tiempo, el regulador ruso exige a YouTube la retirada de contenido por no cumplir con la legislación local, especialmente relacionados con el conflicto contra Kiev y en relación con el contenido LGTBI.

"La plataforma se niega a eliminar más de 61.300 contenidos que contienen información 'falsa' sobre la guerra en Ucrania, propaganda homosexual y otra publicaciones prohibidas en Rusia", esgrime el regulador ruso. Recuerda al tiempo que solo durante el presente año YouTube ha restringido el acceso de 83 medios rusos, incluidos canales de cantantes y escritores que apoyaron la campaña militar rusa en Ucrania.

En paralelo a la exigencia de desbloqueo de contenido, la empresa de telecomunicaciones rusa Rostelecom ha advertido de que el funcionamiento de YouTube puede ralentizarse en este país debido a unos "problemas técnicos" que comenzaron la semana pasada.

Rostelecom asegura que estos problemas han sido detectados en los equipos que pertenecen a la compañía Google y de los que depende la correcta labor de YouTube, con lo que se lava las manos en el reciente fallo para que la plataforma de vídeo se vea correctamente. Asimismo el Kremlin niega por su parte unos posibles planes de bloquear el acceso total a la plataforma digital en el país.

Lo cierto es que los tribunales rusos han multado en varias ocasiones a Google por la negativa de retirar de YouTube "noticias falsas" sobre la guerra en Ucrania y contenidos "extremistas" y relativos a la propaganda de relaciones homosexuales.