Los iPhone 16 y 16 Pro llevan ya unas pocas semanas disponibles a la venta en España. Un rendimiento brutal para unos teléfonos cuyo foco central son sus cámaras y sus capacidades de vídeo. La idea de Apple es simple: llevar una cámara profesional en el bolsillo, sustituyendo a la que un filmmaker usaría normalmente. Eso es lo que ha hecho el cineasta Joey Helms, creando un vídeo cinematográfico brutal.

El metraje, subido al canal de YouTube de Helms, tiene un título claro: es un corto cinematográfico grabado en 4K ProRes y en LOG, es decir, el perfil logarítmico de los iPhone. Helms se ha apoyado en otro profesional del vídeo como es Sam Pérez y juntos han volado el teléfono con un dron en Chicago, Estados Unidos. El resultado es sencillamente espectacular.

Este vídeo es una prueba fidedigna de las capacidades de vídeo del iPhone 16 Pro, que entre otras cosas puede subir la apuesta a 4K 120 fotogramas por segundo. Si bien es cierto que las tomas aéreas conforman la mayoría del corte final, dan buena muestra de lo que es posible hacer con un simple teléfono.

Un vídeo cinemático del iPhone

El vídeo está grabado enteramente en 4K, en el formato sin compresión ProRes de Apple usado en entornos profesionales de grabación de cine. El propio Helms recurre a algunas de las técnicas de grabación que los especialistas de Apple usan para sus anuncios cinematográficos. No es para menos; el profesional se dedica precisamente a la publicidad.

El impresionante metraje abarca prácticamente todos los planos posibles: travelings, escenas de cámara rápida, tomas aéreas y un sinfín de opciones más. De hecho, en ocasiones se puede tornar vertiginoso por obvias razones. Hasta hay tomas cercanas ancladas al iPhone, que parecen un calco de las de Apple en sus presentaciones.

Vídeo cinemático de Joey Helms.

Pero ¿qué es el ProRes? Estos códecs son básicamente formatos sin compresión que aprovechan prácticamente toda la potencia de procesamiento del dispositivo. Esto da más control al creador de contenido para procesar la imagen, editarla y colorizarla. También permite usar curvas LOG, aplicar estilos LUT personalizados, etcétera. El formato LOG deja los colores de la imagen lo más planos posibles para tener una mayor versatilidad en el retoque final.

El propio Helms explica en su vídeo que este ha sido grabado en ProRes LOG a 4K, usando el formato de vídeo de 120 fotogramas por segundo en algunas partes, presumiblemente en las escenas de cámara lenta. El color ha sido adaptado con LUTs del propio cineasta, y la edición se ha realizado con Final Cut Pro X, el software de edición de Apple.

¿Y qué hay de las tomas de dron? En este sentido, el uso del iPhone brilla más que nunca, ya que es sustancialmente más fácil acoplar un smartphone (especialmente el Pro estándar y no el Pro Max) que una cámara profesional, al estilo DSLR. Y es que las cámaras mirrorless capaces de grabar 4K a 120 fotogramas por segundo son bastante voluminosas y en el menor de los casos, obligan al uso de una lente que puede dificultar el vuelo del dron.

La clave del vídeo cinemático de Helms está en que demuestra que con un simple iPhone es posible hacer auténticas locuras. No es un misterio que Apple ha decidido dotar a estos teléfonos de una capacidad de grabación sin igual en la industria, y esta es la enésima prueba de ello.