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El sector de la tecnología, especialmente el de la inteligencia artificial (IA), vivió un auténtico terremoto el pasado mes de enero con la llegada de DeepSeek, una IA más capaz y eficiente que ChatGPT. Una herramienta que se puede probar en España y que también cuenta con un modelo de generación de imágenes que también las 'entiende', Janus Pro 7B; y que ahora está en el punto de mira de OpenAI. La compañía liderada por Sam Altman ha cargado contra esta herramienta, calificándola como "controlada por el Estado" chino y ha pedido su bloqueo y el de otros modelos procedentes del país asiático.

En una carta dirigida a la Oficina de Política Científica y Tecnológica del gobierno de Estados Unidos, los 'padres' de ChatGPT han acusado a DeepSeek de ser una inteligencia artificial controlada por el Partido Comunista Chino. En dicho documento, la firma también ha pedido que se prohíban los modelos de inteligencia artificial producidos en dicho país, buscando un bloqueo similar al que Estados Unidos impuso a Huawei.

En la nueva propuesta política, OpenAI ha señalado que DeepSeek es una tecnología que fue desarrollada con el apoyo directo del Partido Comunista Chino. De hecho, han indicado que la IA está "subvencionada y controlada por el Estado", lo que genera preocupación por su posible uso en espionaje, censura y campañas globales de desinformación.

La app de DeepSeek en un teléfono. Foto de archivo Omicrono

OpenAI también ha recomendado al gobierno de Estados Unidos que considere la prohibición de DeepSeek y de otras IAs respaldadas por la República Popular China. Una propuesta que se ha presentado en el marco de la iniciativa "AI Action Plan" de la administración de Donald Trump y en la que también se afirma que los modelos de DeepSeek, incluida su versión de "razonamiento" R1, son inseguros porque la legislación china exige a DeepSeek que cumpla con las demandas de datos de los usuarios.

Según las normas de exportación de la administración de Joe Biden, expresidente de EEUU, prohibir el uso de modelos "producidos en la República Popular China" en todos los países considerados de "Nivel 1" evitaría riesgos para la privacidad y la "seguridad", según ha señalado OpenAI. Entre ellos se incluye el "riesgo de robo de propiedad intelectual".

La compañía liderada por Sam Altman ya había acusado anteriormente a DeepSeek de "destilar" conocimientos de los modelos de la OpenAI en contra de sus condiciones de servicio. Sin embargo, estas nuevas acusaciones suponen una escalada de la campaña de la empresa contra el laboratorio chino. Cabe señalar que no existe un vínculo claro entre el gobierno del país asiático y DeepSeek, una empresa derivada de un fondo de cobertura cuantitativo llamado High-Flyer.