Cruithne

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Tecnología

La Tierra tiene una segunda Luna que se llama Cruithne

14 junio, 2011 11:25
Para gustos los colores, se suele decir, y bien es cierto que a cada persona le gusta una cosa, y para lo que unos es aburridísimo para otros es el mejor de los entretenimientos. Y sin embargo algo que he observado a lo largo del tiempo es la pasión que casi todos los seres humanos compartimos por las estrellas. Alejarse de las luces de la ciudad y observar el cielo es algo que gusta a casi todo el mundo, al menos sorprende, y siempre nos gusta tener a alguien que entienda un poco y nos explique cosas sobre el cielo nocturno, aunque no sea un gran experto. Afortunadamente yo he conocido muchas de esas personas, tanto expertos como no, y a lo largo del tiempo he ido aprendiendo algunas cosas sobre las estrellas que hay sobre nuestra cabeza. No es demasiado, pero lo que nunca me habría imaginado es que dando la vuelta alrededor del Sol hay un grupo de cuerpos que nos acompañan, girando en órbitas similares a la Tierra. Uno de ellos es Cruithne, de la que he leído por primera vez en Neoteo, y me ha parecido interesantísimo. Vamos a aprender más cosas sobre la segunda Luna de la Tierra.

Desde hace muchos años se ha pensado que la existencia de cuerpos celestes que orbiten en torno al Sol en una órbita similar a la Tierra es posible, pero no fue hasta 1986 que Duncan Waldron descubrió este peculiar satélite, al que llamó Cruithne. Este descubrimiento confirmó esa teoría sobre los posibles objetos con órbita similar a La Tierra, y este en concreto nos acompaña a lo largo de todo el año, aunque no llega a ser visible ni gira en torno a la Tierra, sino en torno al Sol.

En este vídeo podemos ver más claro el movimiento de Cruithne. Es la vista típica a la que estamos acostumbrados de ver el Sistema Solar, digamos que “desde arriba”, y tenemos en el punto central al Sol, en azul la Tierra girando en torno a este y en amarillo pequeño a Cruithne, girando también alrededor del Sol.

Fijaos en la distancia a lo largo de una vuelta entre la Tierra y Cruithne, ocurre algo curioso. La distancia nunca llega a ser enorme, y hay un punto en el que es realmente pequeña. Lo que ocurre es que esta distancia va variando, y se irá acercando cada vez más hasta que… no pase nada. Podemos estar tranquilos, porque al menos durante el próximo millón de años no vamos a colisionar con Cruithne, que sigue una órbita no estable, por eso no siempre es la misma y esa distancia cambia.

Algo que es curioso es fijarnos en la órbita de Cruithne respecto la Tierra, que no será la típica elipse, ya que ambos giran alrededor del Sol. Observando Cruithne desde la Tierra lo que veremos será un cuerpo describiendo una forma similar a una judía, como se puede ver en el siguiente vídeo:

Espero que estas cosillas os describan un poco más acerca de lo que tenemos todos los días sobre nuestras cabezas. ¿Cuántas estrellas hay en cielo de día? ¿Ninguna, una o infinitas? La respuesta correcta es infinitas, porque aunque el Sol oculte con su brillo el del resto, siguen estando ahí. Y eso pasa también de noche, ahí al lado pasan muchísimas cosas que no llegamos a ver, como este ejemplo de Cruithne, pero eso no lo hace menos interesante, porque todas forman parte de un sistema enorme regido por leyes físicas que crean el Universo en el que vivimos.

Fuente | Neoteo