La Tierra tiene una segunda Luna que se llama Cruithne
Desde hace muchos años se ha pensado que la existencia de cuerpos celestes que orbiten en torno al Sol en una órbita similar a la Tierra es posible, pero no fue hasta 1986 que Duncan Waldron descubrió este peculiar satélite, al que llamó Cruithne. Este descubrimiento confirmó esa teoría sobre los posibles objetos con órbita similar a La Tierra, y este en concreto nos acompaña a lo largo de todo el año, aunque no llega a ser visible ni gira en torno a la Tierra, sino en torno al Sol.
En este vídeo podemos ver más claro el movimiento de Cruithne. Es la vista típica a la que estamos acostumbrados de ver el Sistema Solar, digamos que “desde arriba”, y tenemos en el punto central al Sol, en azul la Tierra girando en torno a este y en amarillo pequeño a Cruithne, girando también alrededor del Sol.
Fijaos en la distancia a lo largo de una vuelta entre la Tierra y Cruithne, ocurre algo curioso. La distancia nunca llega a ser enorme, y hay un punto en el que es realmente pequeña. Lo que ocurre es que esta distancia va variando, y se irá acercando cada vez más hasta que… no pase nada. Podemos estar tranquilos, porque al menos durante el próximo millón de años no vamos a colisionar con Cruithne, que sigue una órbita no estable, por eso no siempre es la misma y esa distancia cambia.
Algo que es curioso es fijarnos en la órbita de Cruithne respecto la Tierra, que no será la típica elipse, ya que ambos giran alrededor del Sol. Observando Cruithne desde la Tierra lo que veremos será un cuerpo describiendo una forma similar a una judía, como se puede ver en el siguiente vídeo:
Espero que estas cosillas os describan un poco más acerca de lo que tenemos todos los días sobre nuestras cabezas. ¿Cuántas estrellas hay en cielo de día? ¿Ninguna, una o infinitas? La respuesta correcta es infinitas, porque aunque el Sol oculte con su brillo el del resto, siguen estando ahí. Y eso pasa también de noche, ahí al lado pasan muchísimas cosas que no llegamos a ver, como este ejemplo de Cruithne, pero eso no lo hace menos interesante, porque todas forman parte de un sistema enorme regido por leyes físicas que crean el Universo en el que vivimos.
Fuente | Neoteo