¿En qué consisten los Trastornos Obsesivo Compulsivos ó TOCs?
Ahora bien, para explicar debidamente un TOC, deberemos comprender bien lo que son las obsesiones y las compulsiones, que juntas forman el acrónimo de Trastorno Obsesivo-Compulsivo.
Obsesiones:Son ideas, imágenes e impulsos que merodean de manera repetitiva por la mente de una persona. A pesar de que sus víctimas no desean tener estos pensamientos, son muy difíciles (por no decir imposibles) de controlar.
Compulsiones: Son la consecuencia de los pensamientos obsesivos, las cuales producen nervios, miedo, etc… los pacientes crean una especie de “reglas” con las que tratan de poner fin a estos sentimientos, dando lugar a una serie de comportamientos característicos, como por ejemplo, lavarse las manos más de cincuenta veces en un solo día por miedo a los gérmenes.
Entre los distintos tipos de TOC, podemos destacar los siguientes:
- Verificadores: el paciente se dedica a inspeccionar de manera excesiva porque teme que tenga lugar un evento catastrófico.
- Repetidores: como su nombre indica, el paciente lleva a cabo comportamientos repetitivos.
- Ordenadores: el paciente exige un determinado orden para todo cuanto le rodea.
- Acumuladores: el paciente colecciona objetos de escaso valor, simplemente porque le cuesta enormemente desprenderse de ellos.
- Numerales: el paciente efectúa diversas operaciones a las cifras que le rodean, tratando de cambiarlos y/o conseguir resultados importantes para ellos.
La causa de los TOCs, curiosamente, es desconocida. Hay investigaciones que parecen demostrar que la falta de serotonina (una sustancia química que se encarga de llevar mensajes de un nervio a otro), es la responsable de los comportamientos repetitivos (ya que la serotonina ayuda a que esto no ocurra). Es por ello por lo que muchas personas con TOCs se medican con fármacos que aumentan la cantidad de serotonina en su cerebro. Otros estudios sugieren que ciertas alteraciones en los niveles de sustancia gris cerebrales también podrían ser responsables de estos trastornos.
Otro aspecto de los TOCs que debemos tener en cuenta es que no acostumbran a aparecer solos. En la mayoría de los casos vienen asociados a otros trastornos de ansiedad como las fobias (explicadas en otro artículo), así como depresión, hiperactividad, trastornos alimentarios ó del aprendizaje.
Como tratamiento, lo más efectivo es la terapia conductal combinada con medicamentos, aunque éstos pueden tener efectos secundarios como somnolencia. En lo que a la terapia conductal se refiere, consta de una exposición al paciente a situaciones que le crean ansiedad, retándoseles para que no realicen los rituales a los que están acostumbrados para calmarse. Con un poco de suerte, y mucha fuerza de voluntad, dichos pacientes superan estos trastornos, desoprimiéndose de un comportamiento rutinario patológicamente estricto y que, en muchas ocasiones, les impide llevar una vida normal.