Stratolaunch

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Tecnología

Un avión que sustituirá al transbordador espacial

16 diciembre, 2011 16:04

El último transbordador espacial despegó este pasado verano de 2011, dando carpetazo a 30 años de programa espacial de Estados Unidos.  Treinta magníficos años de exploración espacial que ahora se ven truncados por los estragos de la crisis. Los recortes también afectan a la NASA, en la que no son excepción los ajustes de plantilla que han dejado medio “huerfano” un, ya de por sí, programa espacial deteriorado estos últimos años.

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Esto abre paso a empresas privadas como SpaceX u Orbital Sciences, que tienen previsto realizar misiones tripuladas en unos cuantos años. Pasarán 3 ó 4 años hasta que veamos de nuevo un lanzamiento tripulado. Una idea atractiva que el capital privado parece empezar a ver con buenos ojos, sobretodo por parte de ex-dirigentes de grandes empresas de tecnología. Una idea atractiva que ahora tiene un buen punto de partida para hacerse realidad, ya que Paul Allen (co-fundador de Microsoft) junto con equipo formado por las compañías punteras en el sector planean construir el avión más grande del mundo para surcar el espacio, el Stratolaunch.

Aunque no es un negocio del todo seguro, Allen quiere probar suerte. Y pone para ello en la mesa 200 millones de dólares, una cantidad que para un hombre de su posición es considerable, pero puede permitirse. Quiere desarrollar un método para salir al espacio que no cueste tanto dinero como los hasta ahora utilizados.

250px-Spaceship_One_in_flight

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La idea del Stratolaunch es el de

El concepto del Stratolauch es curioso, un fuselaje como en paralelo con un avión “portador”. Su peso será de 557 toneladas y tendrá una envergadura más grande que la de un campo de fútbol, para que os hagáis una idea. Para mover semejante bicho es necesario tener 6 motores de 747 y una pista de despegue/aterrizaje de 3,65Km. La segunda parte es un cohete de múltiples etapas, creado bajo la base del que ya existe, el Falcon 9 de SpaceX.  Estaría acoplado al avión portador con un sistema de integración fabricado por Dynetics, una compañía con sede en Alabama.

La idea es perfeccionar primero los lanzamientos sin tripulación, como satélites o material, y una vez que estos sean perfeccionados y seguros, podría abrirse la puerta a la posibilidad de vuelos con pasajeros. Desde la compañía aseguran que aunque la envergadura del avión es considerable, este se podría lanzar desde multitud de lugares.

Sin duda el futuro de los viajes espaciales se encuentra ahora mismo en manos de capital privado, que tiene los fondos necesarios para poder investigar y diseñar nuevas formas de poder mirar la luna más de cerca, o darse una vuelta con un paisaje sin igual; el de nuestro hogar, el planeta azul.

Via | Popsci