En estos últimos años hemos visto como la tecnología ha avanzado a unos pasos agigantados. Contamos con ordenadores, móviles y tablets muy potentes, quizás más de lo que los necesitamos. Pero esta tecnología está buscando nuevos horizontes, nuevos lugares donde ser aplicada, lugares como las personas.

Desde hace mucho tiempo el ser humano ha querido implantar piezas electrónicas en el interior del ser humano o incluso, construir un androide (no confundir con los usuarios del sistema operativo Android). El cerebro es el principal inconveniente de estos proyectos, aunque poco a poco parece estar más cerca y así lo demuestra Intel, que ha mostrado grandes avances en el desarrollo de esta parte del cuerpo humano.

Según el centro de desarrollo de Intel, hablan de haber encontrado un diseño capaz de emular las respuestas que el cerebro da a la espina dorsal, siendo esto el inicio de los futuros cerebros artificiales.

Este objetivo quizás queda aún un poco lejos pero según Intel, podremos disfrutar de chips en nuestros cerebros allá por el año 2020. Esto supone que personas con movilidad reducida a causa de un fallo cerebral, puedan recuperar dicha movilidad gracias a este tipo de chips.

Quizás a quien no vivimos un caso de estos, aunque nos parece muy interesante, no llega a sorprendernos pero estas palabras de Intel desatan una gran esperanza en las personas que por desgracia, conviven con movilidad reducida a diario.

Via Engadget