Lo realmente curioso de este animal es que no necesita beber agua para vivir. Si pensamos en nosotros, parece algo imposible. Pero este animal lo ha conseguido. En un ambiente desértico donde el agua escasea el secreto es minimizar las pérdidas de agua y maximizar las ganancias o haciendo que tu balance entre las pérdidas y las ganacias sea cero ¿Pero cómo lo hace?

Minimizar las pérdidas de agua

Las pérdidas de agua a la que nos enfrentamos todos los animales se deben a 3 factores principales: pérdidas en forma de orina y heces, pérdidas a través de la piel y, aunque no lo parezca, la mayor pérdida de agua a la que nos enfrentamos diariamente es por vía respiratoria.

Para minimizar las pérdidas de agua a través de la piel lo que hace la rata canguro es lo siguiente: sale sólo de noche, durante las horas en las que la temperatura es mínima y la humedad es máxima y tiene una piel muy impermeable, haciendo mínima la pérdida por evaporación.

Para solventar las pérdidas de agua en forma de orina y heces la solución es producir unas heces muy secas y concentrar la orina al máximo. Las heces de este animal son prácticamente secas y la orina tiene una concentración 14 veces superior a la concentración de la sangre. Lo consigue porque sus asas de Henle (lugar en el que se concentra la orina) son muy largas. Nosotros logramos conseguir una orina 4 veces más concentrada que la sangre.

Y, por último, resuelve la pérdida respiratoria de la siguiente manera: espiran el aire a una temperatura más baja que la temperatura corporal, quedando la humedad atrapada en las paredes de los conductos respiratorios. Este mecanismo también lo tenemos nosotros pero en los roedores es más efectivo. Esta efectividad se consigue cuanto más estrechos sean los conductos y cuanto mayor sea la superficie de intercambio de temperatura y humedad.

Con estas medidas consigue rebajar al mínimo las pérdidas diarias de agua, pero tiene que haber una entrada de agua…

Maximizar las ganancias de agua: el agua metabólica

Seguro que os seguís preguntando “pero si no bebe ¿de dónde saca el agua?”. La respuesta está en el agua que saca de los alimentos y, mayoritariamente, de un tipo de agua que se consigue con las reacciones químicas del metabolismo del cuerpo, tanto en esta rata como en nosotros. Es el agua metabólica.

La importancia del agua metabólica en este animal es de tal importancia que consigue poner a cero el balance hídrico total. Para que se entienda mejor hablemos en números. Consumiendo 100 gramos de cebada, a una temperatura de 25ºC y una humedad del 20%, la rata canguro pierde en forma de orina, heces y evaporación un total de 60 ml. Pero gracias al agua metabólica consigue recuperar 54 ml, los 6 restantes los consigue de la ingesta. Para que nos hagamos una idea de lo que esto supone, el ser humano sólo recupera 300 ml mediante agua metabólica de los 2.500-2.700 que perdemos diariamente. Estamos hablando de que recupera el 90% del agua perdida mediante el agua metabólica mientras que nosotros recuperamos sólo un 12% por este medio.

He aquí un ejemplo de un animal perfectamente adaptado a las condiciones en las que vive.

Fuente: ehusfera