Una enfermedad de cuento de hadas: El síndrome de Peter Pan
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Bueno, como cada fin de semana, os traigo de nuevo un nuevo síndrome de cuento de hadas. Hoy le toca al eterno niño y a su país de Nunca Jamás. Espero que os resulte interesante.
A pesar de que no existe evidencia que demuestre que el síndrome de Peter Pan sea una enfermedad psicológica existente y no se encuentra listada en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, el término síndrome de Peter Pan ha sido aceptado en la psicología popular desde la publicación de un libro en 1983 titulado “The Peter Pan Syndrome: Men Who Have Never Grown Up” escrito por el Dr. Dan Kiley
Este síndrome hace referencia a hombres (sobretodo hombres) adultos que, aunque han superado la treintena o incluso rondan la cuarentena, se comportan como niños, resistiéndose a crecer, mostrando una marcada inmadurez emocional, un marcado narcisismo y evitando aceptar las responsabilidades que conllevan sus actos.
Según el Dr.Kiley, las características de un “Peter-Pan” incluyen algunos rasgos de irresponsabilidad, rebeldía, cólera, narcisismo, arrogancia, dependencia, negación del envejecimiento, manipulación, y la creencia de que está más allá de las leyes de la sociedad y de las normas por ella establecidas. Todas esto sería una coraza defensiva para protegerse de su inseguridad, miedo a no ser queridos y aceptados.
Suelen hablar de fantásticos proyectos, negocios increíbles, grandes aventuras amorosas…pero todo esto no son más que fantasías que nunca llegan a cumplir y que sólo sirven para ocultar sus irresponsables actos y poder culpabilizar a otras personas de las cosas que les ocurren.
Según el psicólogo clínico Antonio Bolinches, algunos de los síntomas y características de estos individuos que podríamos encontrar son:
- Idealiza la juventud, intentando negar su madurez.
- Teme a la soledad.
- Es altamente inseguro y tiene baja autoestima.
- Su actitud se centra en recibir, pedir y criticar pero no se molesta en dar o hacer. Esto hace que viva centrado en sí mismo y en sus problemáticas sin preocuparse demasiado por lo que le sucede a las personas a su alrededor.
- Son irresponsables.
- Considera que el compromiso es un obstáculo para su libertad.
- Tienen baja tolerancia a la frustración por lo que se sienten permanentemente insatisfechos, no enfrentan sus problemas ni toman la iniciativa, ni se esfuerzan en ello.
Se dice que este padecimiento tiene su origen en la infancia, por no haber vivido una infancia normal, por haber trabajado desde edades demasiado tempranas, por haber experimentado una carencia afectiva (objetiva o subjetiva)…
Es frecuente que haya crisis de ansiedad, de angustia y de depresión. Los años van pasando, y aún cuando el sujeto está como protegido con una suerte de coraza psicológica para no advertir el paso del tiempo, esporádicamente ésta desaparece por circunstancias imprevisibles. Es entonces cuando el paciente se encuentra con las manos vacías y con una vida dolorosamente irrealizada.
Cabe destacar que como deformación de la personalidad puede producirse sobre patologías psiquiátricas clásicas. De esta manera, puede darse vinculada a enfoques ligeramente delirantes de tipo paranoide o a neurosis declaradamente histéricas u obsesivas.
Fuentes: Rincón de la Psicología/Wikipedia