En 1977 se decía que no existe ninguna razón para tener un ordenador en casa
Noticias relacionadas
- 23 años después, los ordenadores Amiga aún reciben nuevos componentes como esta placa base
- Crean una computadora dentro de un juego de construir ciudades... y funciona a base de caca
- Los Macs empezarán a usar procesadores ARM en el 2020, dejando atrás a Intel
- Análisis del HP ENVY X360: un buen convertible que cumple sin exquisiteces
Ken Olsen ha sido uno de esos personajes a los que ciertas afirmaciones le han pasado factura, al menos económica. Idolatrado por el mismísimo Bill Gates en su adolescencia, Olsen era a finales de los 70 el co-fundador y CEO de DEC (Digital Equipment Corporation), la segunda fabricante más importante de ordenadores de aquel entonces después de IBM. Mientras que el gigante azul construía grandes ordenadores, DEC lo hacía a más pequeña escala. Pero Ken Olsen no veía claro lo del ordenador personal, tenía serias dudas de que pudiera funcionar y eso le llevó a afirmar que “no existe ninguna razón para tener un ordenador en casa”.
Aunque hay que aclarar que las palabras de Olsen fueron un poco sacadas de contexto, ya que él se refería a un sistema que controlara todos los aspectos de una casa y no a lo que actualmente conocemos como ordenador personal. Pese a todo esta afirmación reflejaba claramente una falta de visión de futuro de Ken Olsen, lo que dicen que provocó que DEC se fuera tambaleando hasta que finalmente fuera comprada por Compaq (que a su vez fue comprada por HP). Achacan este fracaso a la frase que ha marcado a Ken Olsen para la posteridad.
Pero quien esté algo enterado de lo que se mueve en el mundo tecnológico estará más que acostumbrado a leer frases que bien podrían ser la de Olsen, al menos igual de impactantes a día de hoy. Y es que amigos mios,
Ejemplos hay muchos, como el tamaño de la pantalla de un smartpone, la cantidad de memoria que debería llevar un ordenador o el fin del spam son muchas de las perlas que habremos leído y oído. Afortunadamente parece que las empresas toman nota y se aplica aquello de donde dije digo, dije diego. Rectificar es de sabios y mucho han cambiado las cosas. Ahora el usuario manda más que nunca y las empresas escuchan. Si una pantalla más grande es lo que piden los usuarios, se hace más grande, por poner un ejemplo.
Siempre nos quedarán las viejas frases para seguir divirtiéndonos de cómo lo que estos personajes veían como imposible, locura, o disparatado hoy es una realidad. ¿A vosotros qué os parece?
Via Snopes