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Comer tomates podría prevenir el derrame cerebral

12 octubre, 2012 17:42

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No es la primera vez (y me disculparéis, porque no será la última) que os diré y os repetiré que el hecho de llevar un estilo de vida saludable hace mucho, muchísimo más que cualquier avance médico, fármaco o “milagro divino”. Comer bien previene enfermedades (incluidos muchos tipos de cáncer), hacer ejercicio es increíblemente bueno para el cuerpo, no consumir sustancias tóxicas (drogas, alcohol) es muy importante. Y hoy, siguiendo estos consejos, hablaremos de cómo el simple hecho de consumir tomates (o zumo de tomate) podría ser un método para prevenir el derrame cerebral.

Según una investigación realizada por los científicos de la Universidad de Finlandia Oriental, y publicada en la revista de la Academia Estadounidense de Neurología, Neurology, el alto contenido de antioxidantes de los tomates, productos derivados del tomate, como el licopeno (la sustancia que le da el color rojo característico a este alimento), podría reducir el riesgo de un evento cerebrovascular o ECV, como el derrame cerebral.

Entre los participantes del estudio, los que tenían los niveles de licopenos en sangre más elevados, tenían un menor riesgo. Esto es algo que ya se había vislumbrado en estudios anteriores, donde los licopenos parecían tener propiedades protectoras contra enfermedades cardiovasculares o contra el cáncer, especialmente contra el cáncer de próstata. Esto, teóricamente, se debería a sus propiedades antioxidantes, que reducirán la inflamación y evitarían así los coágulos (responsables, en última instancia, de los infartos o, en nuestro caso, de los ataques cerebrovasculares y posteriores derrames cerebrales).

Durante el estudio participaron, durante 12 años, 1.031 hombres de entre 46 y 65 años, a los cuales se les tomaron muestras de sangre al inicio y final del estudio. A lo largo de la investigación, 67 de estos participantes sufrieron un evento cerebrovascular.

Estos más de 1.000 individuos fueron divididos en cuatro grupos según su cantidad de licopeno en sangre, y se encontró que los que tenían niveles más elevados tuvieron un menos riesgo de sufrir un ECV:

  • Entre el grupo de 258 hombres con niveles más bajos de esta sustancia, hubo 25 ECV.
  • Entre el grupo de 259 hombres con niveles más elevados de esta sustancia, hubo 11 ECV.

Por tanto, según los científicos, el riesgo de sufrir un ECV fue un 55% más bajo entre los que llevaban una dieta rica en licopeno. Además, posteriormente, se analizaron también solo los eventos cerebrovasculares causados por coágulos arteriales, y los resultados fueron más sólidos si cabe con su teoría, ya que los individuos con mayor cantidad de licopeno en sangre tenían en total un riesgo de un 59% menor que los que tenían niveles más bajos.

Así lo resume Jouni Karppi, director del estudio:

“Este estudio apoya la evidencia de que una dieta rica en frutas y verduras está asociada a un menor riesgo de eventos cerebrovasculares. Estos resultados confirman la recomendación de que las personas consuman más de cinco porciones de frutas y verduras al día Es probable que esto conduzca a una mayor reducción en el número de eventos cerebrovasculares en todo el mundo, como lo han mostrado investigaciones previas”

Por tanto, ya sabéis, llevar una dieta sana y rica en frutas y verduras podría hacer mucho más por vuestra salud que cualquier tipo de avance médico. Como curiosidad, según un estudio de gestión sanitaria llevado a cabo hace 36 años (aunque las cosas no han cambiado mucho), tan solo se destinan el 1,5 % de los gastos sanitarios en promocionar una vida saludable, cuando esta vida saludable provocaría una reducción de la mortalidad de un 43%. Si, es una bestialidad, sobre todo si lo comparamos con el presupuesto del sistema asistencial (hospitales, material, etc), del 90 %, que solo consigue una reducción de la mortalidad del 11 %.

Así pues, me reafirmo en lo dicho, una vida saludable es lo más importante, muy por encima de los fármacos, operaciones, y demás recursos.

Vía: BBC / Estudio Dever G.E.A 1976