Impresora
Llenar de tinta para impresoras una piscina cuesta miles de millones de euros
Cada vez que queremos comprar un accesorio para nuestro ordenador, el primero que buscamos es el más barato. Existen cientos de artículos que, a pesar de ser baratos, tienen una calidad muy buena, que logra que quedemos contentos con la compra.
Sin embargo, esto no es lo que pasa cuando compramos una impresora nueva. Al adquirir una de estas máquinas debemos tener en cuenta que, además de la pieza, también tendremos que comprar la tinta y pagar las reparaciones, en el caso de que haya que hacer alguna. Sin embargo, es cierto que la tinta que usemos puede llegar a ser muy cara.
Aunque en las tiendas podemos encontrar muchos tipos de impresoras, no siempre conviene comprar la más barata. Aparte de que tenemos que comprar un buen accesorio que consiga darnos lo que estamos buscando, también debemos tener en cuenta que la tinta puede ser bastante costosa.
En la actualidad podemos ver que algunas impresoras tienen un precio de 50 Euros, mientras que cada cartucho cuesta 30 Euros, lo cual quiere decir que podríamos llegar a tener que gastar bastante dinero en los materiales necesarios para imprimir nuestros documentos.
La regla general que se sigue en la industria de las impresoras es que “Cuanto más barata es la impresora, más cara es la tinta“, lo que significa que si queremos comprar cartuchos de tinta que sean baratos, tendremos que comprar una impresora que sea cara.
Según un reciente estudio elaborado por CBC News Found, las empresas quieren vender más cartuchos de tinta que impresoras, lo que se traduce en que las impresoras que están disponibles en tiendas serán más caras, cuanto más baratos sean los cartuchos de tinta.
PCWorld ha publicado un artículo en el que se afirma que “La impresora que hay que comprar depende de lo que imprimiremos. Si el usuario no va a imprimir fotos, una impresora barata le supondrá un ahorro económico. Los usuarios que quieran imprimir fotos deberán comprar una impresora profesional“.
Lo que se debe tener en cuenta es que, si vamos a imprimir documentos y no haremos un uso profesional del accesorio, es mejor comprar un modelo de impresora barata. Sin embargo, si necesitamos imprimir fotos, lo ideal es gastar más dinero en la impresora, para que los cartuchos de tinta sean más baratos.
