Los 5 hábitos que más perjudican la salud de los adictos al trabajo
Noticias relacionadas
Ser trabajador es una virtud, pero serlo en exceso y tener un elevado compromiso con la empresa puede dar lugar a la adicción al trabajo y por tanto, a un riesgo psicosocial. Para los adictos el valor del trabajo es superior a las relaciones con compañeros, amigos y familiares. Esta obsesión por asumir más y más tareas, genera conflictos entre los trabajadores y en la organización.
En España se estima que sufre adicción al trabajo el 10% de la población. Dicha adicción se caracteriza por la extrema actitud laboral (trabajan fuera de hora, fines de semana o en vacaciones), por la dedicación excesiva en tiempo (hay una pérdida del control sobre el tiempo empleado en el trabajo), por la compulsión y esfuerzo en el trabajo, por el desinterés hacia otras actividades fuera de lo laboral, por una implicación laboral desproporcionada, y por un deterioro de la vida cotidiana (familiar y social).
Además de estas dificultades psicosociales, estas personas también pueden desarrollar problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, gástricas, hipertensión, musculares y ansiedad. A parte pueden consumir sustancias tóxicas para aumentar el rendimiento laboral y superar el cansancio y la necesidad de dormir.
Los 5 hábitos que más influirían en el deterioro de la salud de estas personas serían, según George Griffing, MD, profesor de medicina interna en la Universidad de Saint Louis, los siguientes:
1. Olvidarse de relajarse:
Mientras que un poco de estrés puede ser bueno porque te mantiene alerta y motivado, demasiado estrés o el estrés crónico contribuye a la producción de dolores de cabeza, malestar estomacal, problemas de sueño, tensión muscular, aumento / pérdida de peso, presión arterial alta y dolor de pecho.
2. Comer por el camino o en el trabajo:
Una comida sana y equilibrada formada por hidratos de carbono complejos, proteínas, frutas y verduras es exactamente lo que necesitamos para mantener la agudeza mental durante todo el día. Hay que tener cuidado con las comidas congeladas, comidas rápidas y alimentos procesados, ya que pueden ser altos en sodio, calorías y grasa.
3. Dormir poco o no dormir para trabajar más:
Incluso los profesionales ocupados necesitan de siete a nueve horas de sueño cada noche. Escatimar sueño puede causar irritabilidad, dificultad para concentrarse, problemas de memoria y falta de juicio. También se ha relacionado con la obesidad.
4. No tener tiempo para hacer ejercicio:
Los seres humanos no fueron diseñados para sentarse en sus pupitres durante ocho horas o más al día. Hacer al menos 30 minutos de ejercicio casi todos los días es muy importante para su salud inmediata y futura. Además de reducir el riesgo para casi todas las enfermedades importantes, el ejercicio se ha demostrado que ayuda a combatir la ansiedad y la depresión.
5. Trabajar incluso cuando están enfermos:
Aunque estemos preocupados acerca de poner en peligro nuestro puesto de trabajo en una economía inestable o simplemente nos preocupa ir retrasados en el trabajo, hay tres razones de sentido común para quedarse en casa: nadie quiere nuestros gérmenes, seremos menos productivos y necesitamos descanso para recuperarnos.
Aunque al principio hemos planteado este artículo en dirección a los adictos al trabajo, que de hecho son personas que padecen una enfermedad, en situaciones de más estrés, situaciones económicas complicadas, etc… todos podemos mostrar algunos de estos hábitos . Aunque recalco que en este caso no es una enfermedad, en dichas situaciones todos podemos mostrar un cierto grado de “adicción” al trabajo y es interesante conocer la importancia de no adoptar los hábitos mencionados más arriba.
Fuentes: Psicología Online/ Psychology Today