Hipnosis como método de control de los sofocos en la menopausia
Se calcula que alrededor de un 85% de las mujeres padecen sofocos cuando se acerca la menopausia y durante los dos años posteriores a esta. Además, entre un 20-50% de estas continúan padeciéndolos unos años más. Para algunas mujeres este síntoma es realmente molesto y por el momento existen pocos tratamientos para este síntoma y algunos de ellos de dudosa efectividad.
Se ha hablado de una reducción de los sofocos gracias a una dieta baja en grasas, relajación y reducción del estrés, ejercicio físico… y también existen estudios acerca del consumo de vitamina E, Isoflavonas, o la administración de terapia hormonal sustitutiva e inhibidores de la recaptación de serotonina.
Un estudio reciente publicado en la revista Menopause nos presenta una posible alternativa, la hipnosis, ya que según este estudio ésta puede reducir los sofocos hasta en un 74%.
En primer lugar quiero dejar claro que los ensayos randomizados con controles comparan un ingrediente activo contra un fármaco simulado (placebo), pero realizar este tipo de estudios con técnicas cuerpo-mente, que sería lo ideal en este caso, así como en otras investigaciones en el campo de la psicología, son muy difíciles de llevar a cabo, porque la búsqueda de un placebo es prácticamente imposible.
Para solucionar este problema, los expertos, de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Indiana, la Facultad de Educación de la Universidad de Texas, Austin, y el Laboratorio de Medicina Mente-Cuerpo de Investigación de la Universidad de Baylor, asignaron a las mujeres a dos la terapias diferentes, la hipnoterapia y la terapia de “atención estructurada”. Esta segunda terapia fue utilizada como la intervención de control .
Este estudio de controles randomizado ha sido el primero en estudiar la hipnosis como método para ayudar a controlar los sofocos propios de la menopausia.
Las que se trataron con hipnosis participaron en 5 sesiones semanales con expertos que les ofrecieron recomendaciones para las imágenes mentales que debían evocar, imágenes de frescura, relajación, un lugar seguro, o cualesquiera que las mujeres prefiriesen. Además, estas mujeres involucradas en el estudio también recibieron una grabación con una orientación hipnótica y se les pidió que practicasen en casa cada día.
Por otro lado, el grupo control participó en 5 sesiones que implicaban hablar sobre los síntomas de las pacientes, el intercambio interpersonal, el seguimiento, la medición, la escucha atenta, y evitaban los consejos negativo. El grupo control recibió también una grabación para escuchar todos los días, sin embargo, su grabación contenía información sobre los sofocos.
Se les pidió a las participantes del estudio llevar un diario con el fin de controlar con qué frecuencia y cuán graves eran los sofocos. Además, las mujeres usaron monitores de conductancia de la piel de modo que los sofocos podrían ser registradas.
Doce semanas después, los resultados mostraron que el grupo de hipnosis había tenido un 75% menos de sofocos, mientras que el grupo control sólo reportó un 13% menos. El grupo de la hipnosis también reportó una disminución del 80% en la frecuencia y severidad de los sofocos, mientras que el grupo control sólo mostró una disminución del 15%.
El monitor de conductancia de la piel encontró una tasa un 57% menor de sofocos en el grupo de hipnosis, en comparación con una reducción del 10% para el grupo control. También se vio que el grupo de hipnosis dormía mejor y tenía menos interrupciones en su vida diaria, en comparación con el grupo control. Las mujeres del grupo de hipnosis informaron estar satisfechas con el método de tratamiento.
El mecanismo por el cual la hipnosis ayuda a controlar los sofocos todavía no está claro, pero los investigadores explicaron que puede ser debido al hecho de que la hipnosis puede aumentar la función del sistema nervioso parasimpático, que desempeña un papel importante en los sofocos.
Fuentes: Medical News Today
