¿Por qué se hace el cambio de hora?
Y es que el cambio de hora tiene muchos puntos positivos y negativos, y en la mayoría de ocasiones los razonamientos por los que se sigue utilizando no tienen un sustento demasiado sólido. Alargar las horas de luz puede tener consecuencias buenas y no tan buenas según para quien pero todavía y desde que se empezaron a llevar acabo a nivel más global son cada vez más numerosas las voces que se muestran contrarias.
¿Por qué se hace?
Aunque en muchas culturas ya se empezó a alargar las horas de luz en verano, no se extendió su uso más global hasta que Benjamin Franklin lo propuso y posteriormente William Willet en 1907. Se utilizó en la primera guerra mundial para poder ahorrar carbón y desde entonces alargar una hora en verano y volver a recuperarla en otoño ha sido una convención utilizada por muchísimos países. Cada uno con sus particularidades y sus usos específicos pero se mantiene. La motivación principal es que el cambio horario tiene impactos positivos no sólo sobre el ahorro sino el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.
El cambio de hora tiene un beneficio en nuestro bienestar, al alargar las horas de luz podemos disfrutar de más actividades al aire libre, salir a comprar y otras actividades como las deportivas. Se dice también que el incremento de luz diurna por las tardes ayuda a que haya menos accidentes de tráfico, y a ahorrar en el consumo energetico.
Los consumos energeticos no se ven demasiado afectados por los cambios horarios y no se ha demostrado que decrezcan. Los cambios a nivel económico suponen beneficios para pocos, y molestias casi para todos.
¿En qué nos afecta?
A nivel personal la afectación es mínima, aunque probablemente lo que más solemos padecer es una ligera alteración del sueño con el cambio horario. Verdaderamente no tiene beneficios especiales sobre nuestra salud, aunque algunos especialistas alaban el horario de verano ya que dicen que tiene beneficios sobre la gente con depresión, que al disfrutar más horas de luz mejoran. Pero no está demostrado de manera directa.
Los niños y las personas mayores son quizás las personas que tienen un reloj interno más sensible al cambio horario y a los que les puede costar un poco más adaptarse a los nuevos horarios.
¿Tiene sentido?
Pues imaginad si es un tema controvertido que aunque se han vuelto a estudiar muchísimas veces las motivaciones por las que se mantiene el cambio horario todavía se sigue utilizando pese a que no se acaban de demostrar los beneficios reales del cambio. Aquí entra la percepción de cada uno, pero son muchos los países que han dejado de utilizarlo definitivamente. Realmente no hay unas razones de peso que beneficien al conjunto de ciudadadanos.
Sea como sea, esta noche tocará cambiar la hora de nuestros relojes y cuando sean las 3 de la mañana, volverán a ser las 2. ¿Tu de qué opinión eres? ¿Crees que es necesario el cambio horario?