Este síndrome fue descrito por primera vez en un simposio sobre medicamentos de estilo de vida y la medicina estética (Brosig 2000, Brosig et al. 2001, 2003 Euler et al.). El nombre alude a la famosa novela de Oscar Wilde “El retrato de Dorian Gray” en la que el protagonista, un hombre joven y guapo, mira un retrato recién pintado de sí mismo y desea que sea el cuadro quien envejezca y no él.

El síndrome de Dorian Gray (DGS) denota un fenómeno cultural y social caracterizado por una preocupación excesiva por el aspecto del propio individuo (dismorfofobia) acompañada por dificultades para hacer frente al proceso de envejecimiento y los requisitos de la maduración.

Se caracteriza por una tríada de síntomas que combinan signos diagnósticos de:

• Dismorfofobia: trastorno somatomorfo que consiste en una preocupación importante y fuera de lo normal por algún defecto percibido en las características físicas (imagen corporal), ya sea real o imaginado.
• Rasgos narcisistas de carácter: si quereis saber más sobre el narcisismo os dejo el link a un artículo que publicamos hace un tiempo sobre dicho tema.
• Incapacidad para la maduración psíquica: a menudo vistos  en parafilias.

Además, con frecuencia, estos pacientes son consumidores excesivos de productos médicos como los siguientes:

• Restauradores del crecimiento del pelo (por ejemplo Finasterida)
• Inhibidores de la absorción de grasas (por ejemplo, Orlistat)
• Medicación contra la disfunción eréctil (Sildenafil)
• Elevadores del estado de ánimo (Fluoxetina)
• Dermatología cosmética (como el rejuvenecimiento láser)
• Cirugía estética.

Si no se trata el cuadro, estos pacientes llegan a hacer cuadros depresivos llegando a intentos de suicidio por la angustia que les crea no poder controlar la pérdida de su juventud y belleza. O a veces pueden mostrar actitudes autodestructivas por ejemplo en forma de adicciones a drogas o alcohol.

Fuentes: Science Daily / Wikipedia