En su 50 cumpleaños queremos explicar un poco la historia de una de las fuentes de luz más revolucionarias y que tienen todavía mucho que ofrecernos, y es que mucho ha recorrido el diodo emisor de luz (en inglés Light Emmiting Diode). Su creador estaría sorprendido de la cantidad de elementos que con su invención han sido posibles, todo y que él estaba seguro de poder sustituir a las actuales bombillas, algo que a día de hoy desgraciadamente todavía no ha conseguido.

Aun así, el LED está destinado a ser la fuente de luz de un futuro cada vez más presente, y lleva entre nosotros en electrodomésticos, gadgets y otros aparatos ya mucho tiempo. Una historia sorprendente que vamos a tratar de resumir.

¿Qué es un LED?

Como antes hemos dicho, LED son las siglas en inglés de diodo emisor de luz. Un diodo es un componente electrónico de dos terminales en los que la corriente va en un único sentido. En el caso del LED, liberan energía en forma de fotones, un fenómeno que se conoce como electroluminiscencia. Básicamente generan luz debido a una recombinación de la energía en su interior. Dependiendo del material, la longitud de onda que se puede producir varía desde el infrarrojo hasta longitudes de onda cercanas al ultravioleta. El color, dependerá de las mezclas químicas de su recubrimiento en las que se ha avanzado del primer LED únicamente rojo a la variedad de colores actual.

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Las ventajas del LED con respecto a otra fuente de luz son muchas, y principalmente tienen que ver tanto como en el bajo consumo que necesitan para funcionar, como en su resistencia. Un LED no es frágil, es muy resistente, dura muchísimo tiempo, no generan calor, no les afecta el encendido intermitente. Vamos, que son una opción estupenda y además muy económica para los fabricantes.

Historia del LED

Aunque en un principio fue Oleg Vladimírovich Lósev el que descubrió que los semiconductores empleados en los receptores de radio emitían luz cuando una corriente eléctrica los atravesaba y fabricó un diodo que sería considerado el primer LED, no fue hasta los años 60 que Nick Holonyak empezara a popularizarlos a nivel industrial. Concretamente en 1962 presentó el primero a General Electric. Todo y que se denomina a Holonyak como padre del LED, en 2007 la revista Nature Photonics reconocía a Lósev como inventor del LED.

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Los primeros diodos construidos fueron los de color rojo, básicamente

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Uno de los primeros aparatos en incorporar los LED rojos, sustituyendo así a las tradicionales bombillas,

Con la posibilidad de aplicar más colores, gracias a la reformulación de los componentes químicos utilizados para crear el recubrimiento de LED, se abrió un mundo nuevo de posibilidades. Shuji Nakamura fue el que llevó a la industria  en 1993 la posibilidad de transformar los LEDs rojos en algo más que un testigo que indicaba el funcionamiento de algún aparato. Los pudo crear azules, y blancos lo que supuso catapultar esta fuente de luz hacia un futuro muy prometedor.

Muchos productos empezaron a incorporar las casi inagotables y económicas ventajas del LED. Ratones ópticos, linternas, paneles informativos, y un largo etcétera hasta llegar incluso a revolucionar la tecnología usada en las pantallas de televisión y móviles actuales.  Su evolución hacia estos campos con las tecnologías OLED ha sido espectacular y hoy en día no paramos de ver cualquier dispositivo que incorpore pantalla que no tenga LEDs incorporados. OLED, SuperAMOLED, son términos que también nos van sonando mucho, y no son más que la evolución de de LED primigenio, sólo que estos reaccionan a estímulos eléctricos y son mucho más complejos.

Lo mejor de todo es todo lo que nos queda por ver de algo tan básico y sin embargo tan potente. La tecnología LED no puede estar más en auge y resulta sorprendente su rápida evolución en apenas 50 años desde sus primeros usos industriales. ¿Qué nos deparará en otros 50 años más?

Fuentes Utilizadas: Wikipedia | Wired