Nexus 4 a fondo: El problema de la parte trasera de Gorilla Glass

Antes del lanzamiento del Nexus 4 hicimos un repaso en nuestra sección “Nexus 4 a fondo” sobre las principales características de este nuevo terminal de Google. Pero la teoría es una cosa y la práctica es otra. Ahora que tenemos en nuestras manos un Nexus 4 y hemos podido probarlo intensivamente, vamos a contaros detalles a fondo de pruebas reales, para que conozcas al detalle sus virtudes y defectos.

Como todo terminal, el Nexus 4 tiene sus pros y sus contras. No es nuestra intención ensalzar ni desprestigiar este dispositivo frente a otros, y es más, continuamos fieles a nuestra filosofía de que un smartphone es mejor o peor dependiendo de lo que necesite el usuario. Es algo relativo y no absoluto. Aquí dejaremos ventajas e inconvenientes del Nexus 4, y cada uno tendrá que valorar si a él le afecta o no.

Uno de los detalles que más se ha comentario sobre el Nexus 4 es la parte trasera de Gorilla Glass. Casi todos los terminales Android de gama alta cuentan con una protección de Gorilla Glass en la parte frontal, pero el Nexus 4 además la lleva en la parte trasera. Esto tiene muchas consecuencias. Lo primero que llama la atención es la parte estética, muy atractiva debido a su diseño unibody y esta parte trasera de cristal, que le da un aspecto genial, resaltado por el efecto semi-holográfico de su decoración.

Pero como con casi todo beneficio estético, viene un problema práctico. En un principio hablamos sobre la fácilidad de rotura del Gorilla Glass, que pese a lo que se piensa resiste muy mal los golpes. Este material se comporta genial con la presión y es muy duradero frente a rayajos, pero cuando se cae el teléfono se agrieta muy fácilmente. El mayor problema de esto en el Nexus 4, además de la estética de llevar un teléfono roto por detrás, es que la cámara va cubierta con la placa de Gorilla Glass, y si una grieta pasa por encima de esta, quedará totalmente inservible.

Pero todo esto son problemas que sólo surgirán si tenemos una caída que produce una rotura y además pasa por allí. Dentro de lo que cabe no es un problema mayor, y si tenemos cuidado y la suerte nos sonríe, no será algo de lo que tengamos que preocuparnos nunca.

Lo que si es molesto y se nota desde el primer día es la falta de rugosidad de este material. Una de la ventajas de las partes traseras basadas en materiales plásticos es la alta rugosidad que se les puede dar, haciéndolos menos resbaladizos, tanto en la mano como en superficies planas.

El Gorilla Glass, como cualquier otro vidrio o cristal, es un material con un agarra prácticamente nulo. Al tenerlo en la mano, la propia superficie rugosa de nuestros dedos lo agarra con bastante firmeza, aunque siempre menor que con los materiales plásticos que comentábamos. El auténtico problema viene al apoyarlo en superficies planas como mesas o incluso camas. Si esta superficie está ligeramente inclinada, el Nexus 4 patina como si estuviese sobre una pista de hielo, propiciando muchas más caídas de las que podríamos desear.

En un principio podría parecer un problema menor, que no nos va a afectar y que simplemente teniendo un poco de cuidado podemos solucionar. Lo mismo pensaba yo, y en una semana las caídas se suceden una detrás de otra. Jamás he tenido estos problemas en mi zona de trabajo, y dejando el teléfono donde siempre he dejado los que he tenido, ya ha sufrido varias caídas. Con el tiempo uno va aprendiendo donde dejarlo, pero un pequeño descuido al no tener este detalle en cuenta puede darnos una mala sorpresa.

Ni mucho menos creo que sea un punto determinante para no comprar el Nexus 4, porque en general es un móvil estupendo, pero si algo muy a tener en cuenta para no llevarnos una mala sorpresa.

NOTA: Hemos empezado con una característica negativa, pero estamos preparando el resto de la serie de artículos, y hay muchas positivas.