No todos los productos lácteos actúan igual en la salud ósea
Un estudio realizado por investigadores del Institute for Aging Research, ha encontrado que la ingesta de productos lácteos, concretamente de leche y yogur, se asocia con una mayor densidad mineral ósea en la cadera, pero no así en la columna vertebral. Además, según esta investigación parece que no todos los lácteos actuarían igual, pues según han hallado el consumo de nata podría estar asociado con una baja densidad mineral ósea. Estos resultados, publicados el pasado viernes 1 de febrero en la revista Archives of Osteoporosis, sugieren que no todos los productos lácteos son igual de beneficiosos para favorecer una buena densidad ósea.
El autor principal de este estudio e investigador del Instutute for Aging Research, el Dr Shivani Sahni recuerda que:
“Los productos lácteos proporcionan nutrientes importantes y beneficiosos para la salud ósea. Sin embargo, la nata y otros derivados como los helados tienen menores cantidades de estos valiosos nutrientes y significativas mayores cantidades de grasa y azúcar. En nuestro estudio, el consumo de entre 2,5-3 raciones al día de leche y/o de yogur se asoció con una mejor densidad ósea. No obstante, serán necesarias más investigaciones para examinar el papel del consumo de queso (algunos de los cuales pueden ser muy altos en grasas y sodio), y determinar el impacto en la reducción de fracturas individualmennte en cada producto lácteo.”
Los investigadores basan estos resultados en los datos obtenidos mediante cuestionarios de frecuencia de alimentos completados por 3.212 participantes del estudio Framingham Offspring. De esta forma, compararon la ingesta de productos lácteos de cada participante con su densidad mineral ósea media.
Y en general los resultados revelaron beneficios en la ingesta de leche y yogur, pero no en la toma de lácteos como la nata. Es por ello que escoger leche semidesnatada o desnatada así como yogures en lugar de natas o helados, aumentaría la ingesta de proteínas, calcio y vitamina D y limitaría la ingesta de grasas saturadas y azúcares. Esta diferencia en nutrientes pueden ser la causa de estos hallazgos, comenta Shivani Sahni.
Vía| HebrewseniorlifeImagen| gestionlogisticainerly
