Nuevas investigaciones consiguen alcanzar velocidades en Internet de hasta 100Gb/s
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Según explican los científicos de IBM, la naturaleza siempre trabaja en analógico, por lo que se crean datos analógicos constantemente. Para poder hacer uso de esos datos dentro de la informática, la señal analógica debe ser convertida en formato digital. Este proceso se realiza mediante un conversor analógico-digital, en inglés ADC. El conversor es el encargado de generar la secuencia de ceros y unos para crear datos digitales. “La mayoría de conversores analógico-digitales del mercado no fueron diseñados para gestionar la gran cantidad de aplicaciones de Big Data con las que contamos hoy día”, explica Martin Schmatz, director del departamento de sistemas de IBM Research.
El crecimiento de sectores como el Big Data, el M2M ha impulsado a los científicos de IBM a desarrollar estos conversores analógico-digitales, y además, hacerlos más eficientes. El profesor Yusuf Leblebici, director del Laboratorio de Sistemas de Microelectrónica asegura que el diseño de este nuevo ADC conlleva varias ventajas con respecto a otros diseños propuestos anteriormente. Sobre todo, en relación a la velocidad, consumo de energía y área de silicio utilizada. Trabajos como este demuestran perfectamente la potencia que puede tener la cooperación entre una compañía privada y la universidad.
En julio de 2006, se formó el grupo de trabajo IEEE 802.3 donde formaron el Grupo de Estudio de Velocidad Alta (HSSG) para investigar nuevos estándares de Ethernet de alta velocidad. Allí ya se establecieron los primeros protocolos para manejar estas velocidades de transmisión. El estandard IEEE 802.3 tiene como objetivo apoyar velocidades superiores a los 10Gb/s, aunque actualmente ya está establecido que pueda manejar anchos de banda de 40 y 100Gbits por segundo, unas velocidades infinitamente superiores a las actuales.
Aunque 100Gb/s es algo de momento muy básico, está ayudando a crear la tecnología necesaria para que los fabricantes creen soluciones comerciales más cercanas a las necesidades actuales. A diferencia de la “carrera hasta 10 Gbps”, que fue impulsado por las necesidades inminentes para tratar de solucionar el ancho de banda de Internet en la década de los noventa, el interés de los 100Gbit/s es debido principalmente a factores económicos. Entre ellos, las razones más comunes para la adopción es reducir el número de longitudes de onda para la creación de mejores fibras ópticas, mejorar la eficiencia de los agregadores de enlace, para abaratar el precio de la conexión a Internet y para saltarse el relativamente caro paso que tendría desarrollar primero para 40Gbit/s y luego para 100Gb/s, por lo que el salto que se producirá en la velocidad de las redes será realmente grande.
Este avance se dice que podría estar disponible en 2014. Se cree ampliamente que la adopción de la tecnología de 100Gb/s será impulsado por los productores de todo tipo de datos. Sin embargo, en 2011 los usos de las redes 100Gb/s no fueron una mercancía utilizada y la mayoría de los vendedores que han estado trabajando en esta tecnología básicamente se resumen en cooperaciones de los apartamentos internos de I+D y la cooperación con otras empresas. Y aunque creemos que las fechas son demasiado optimistas esperamos ver cuanto antes estas velocidades que permitirán que el mundo permanentemente conectado alcance cuotas que hasta la vista no se han visto.
Vía Phys.org