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Tecnología

Detectar la depresión es posible con Simsensei y Kinect

30 marzo, 2013 15:38
Poco iban a pensar los desarrolladores de Kinect que se le fuera a sacar tanto partido, más allá del puramente lúdico que aportan los juegos y la consola Xbox. Pero no es la primera vez que vemos curiosos desarrollos que tienen como principal protagonista el dispositivo de Microsoft. Y es que lejos de ser un simple objeto de entretenimiento está visto que Kinect tiene muchísimo futuro.

El caso de Simsensei podría ser uno de los más llamativos y que ilustran de qué manera puede ayudar un buen software con un dispositivo como Kinect. En este caso Simsensei nos hace una pequeña entrevista con algunas preguntas, una especie de asistente virtual que está frente a nosotros atenta. Y como habréis podido intuir, no es la respuesta a nuestras preguntas lo que más le interesa a Simsensei.

Mediante webcams y Kinect Simsensei va a ir analizando tanto nuestras expresiones faciales como corporales para poder determinar en cierta manera nuestro estado de ánimo. De todo ello habrá un exhaustivo análisis y las preguntas irán cambiando en función de lo que determine Simsensei según los movimientos que haya visto. Si una persona está inquieta, tarda en responder o según sus expresiones, la conversación irá derivando en unas u otras preguntas.

Todo ello servirá para que Simsensei genere una especie de informe que pueden utilizar especialistas sobre el estado de ánimo de una persona. Una especie de psicólogo virtual que puede actuar como primer “filtro” en una consulta. El sistema se ha probado con 60 personas, de las cuales muchas han sido diagnosticadas con casos severos de depresión. El nivel de acierto de la máquina es sorprendente, con un 90% de todas las personas que ha entrevistado.


Desde luego es sorprendente como funciona y cómo está pensada esta máquina. Un sistema que puede suponer una gran ayuda a profesionales y que una vez más pone de relevancia cómo puede ayudar la tecnología en campos tan complejos como la medicina y la psicología. ¿No os parece?

Via The Verge