Ciencia Gamberra: Cama de clavos
La ciencia del Fakir: la cama de clavos
El fakir es una de esas figuras místicas de las que todos hemos oído hablar alguna vez. Provienen de la india y son conocidos por realizar preozas impensables como andar sobre brasas o dormir en camas de clavos. Bueno, pues sorpresa, no hace falta pasar toda una vida de austeridad y meditación para tumbarse en una cama de clavos, sólo hace falta tener curiosidad y saber un poco de ciencia. Así que hoy hablamos sobre esto y otro dia nos ponemos a caminar sobre las brasas 😀
AL AJO:
Fabricar una cama de clavos no tiene mucho misterio, es tan sencillo como parece. Simplemente necesitamos una tabla de madera grande (en la que quepamos enteros), muchos clavos y un martillo. Y bueno, no son materiales pero también necesitaremos algo de habilidad con un martillo (para no fastidiarnos la mano) y unas horas de tiempo libre (Y podéis contarlo como deporte porque creedme que vais a sudar). El procedimiento es bien sencillo, ¡llena la tabla de clavos! Lo mejor es ponerlos en filas y columnas separados entre sí 1,5 centímetros o menos hasta que hayas cubierto una superficie lo suficientemente grande como para que te puedas tumbar. Una vez hecho esto ya os podéis tumbar en ella y descansar de tanto martillear 🙂 ¿Y duele? Pues no, de hecho es hasta agradable; es más, se pueden hacer algunas burradas como que otra persona se ponga de pie encima tuyo ooooo esto:
o con más ganas:
Seguridad: Es aconsejable que cuando os tumbéis en la cama lo hagáis en plan cangrejo, es decir, tumbando todo el cuerpo a la vez (en vez de primero sentarse y luego tumbarse). En general, no es aconsejable poner mucho peso en alguna zona concreta del cuerpo encima de la cama, como el culo (al sentarse) o la mano (para apoyarse al acostarse/levantarse). Tampoco se aconseja apoyar la cabeza asi que llevad una almohada o algo.
EXPLICACIÓN:
¿Cómo es posible que podamos tumbarnos en una cama llena de malvados clavos? Hemos visto clavos atravesar dura madera facilmente, y siempre que vemos uno sobresaliendo de algún sitio tenemos mucho cuidado porque sabemos que es peligroso. Entonces, ¿por qué esta cama no atraviesa nuestra blandita carne? Pues la clave todo es la presión. La presión P se define como la división de la fuerza F entre la superficie S sobre la que la aplicas, es decir:
P = F / S
Y es la presión, no la fuerza, la que determina si un objeto atraviesa otro. Por ejemplo, si le pegamos un martillazo a un bloque de madera nunca lo vamos a partir pero si se lo pegamos con un hacha entonces si; y esto es debido a que la superficie del punto de impacto del hacha (lo que viene a ser el filo) es mucho menor que la del martillo (que es completamente romo). Lo mismo pasa aquí, si una persona de unos 80 kg (que por tanto pesa 80*9.8=784 N) intentase tumbarse sobre una cama de un sólo clavo (cuya punta suele tener un diámetro superficie de unos 0,6 mm, es decir una superficie de 0,28 mm²) se lo clavaría hasta atrás al recibir una presión de 2800 megapascales (MPa) y . Ahora supongamos que hemos cubierto totalmente nuestra cama de clavos como he descrito arriba usando en total unos 1500 clavos. Ahora cuando nos tumbamos, nos apoyamos en la superficie de no uno sino 1500 clavos, es decir, una superficie de 0.28 mm² por cada clavo multiplicado por 1500 clavos = 420 mm² = 4.2 cm². Con todos estos clavos ahora estamos soportando una presión de 1,9 Mpa. ¡Exactamente 1500 veces menos presión que en la otra ocasión! Soy consciente que estos numeros no os dicen nada, asi que demosles la vuelta, si 2800 MPa es que equivalente a poner nuestro peso sobre un clavo; 1,9 MPa es el equivalente a poner el clavo sobre nosotros (sería como poner 50 gramos encima de un clavo) y eso ya no parece tan peligroso ¿verdad?
DISCLAIMER: A pesar de que consideramos de que los experimentos propuestos arriba no suponen ningún peligro real siempre que se cumplan las medidas de seguridad descritas, MedCiencia no se responsabiliza de los posibles perjuicios o mal usos que se puedan producir. ¡Sed responsables!