La privacidad es algo muy discutido, tratado y debatido casi a la par del crecimiento de internet y más con el auge de las redes sociales pero llama la atención que con cada nueva generación la privacidad empiece a tener una menor importancia siempre y cuando se reciba algo a cambio por lo que, la pregunta puede ser ¿A cambio de qué estamos dispuestos a vender nuestra privacidad?

Los datos personales son el verdadero tesoro de las compañías de internet, lease tanto correos electrónicos, posición, tendencias, lugares visitados u opiniones y muchas herramientas son gratuitas precisamente a cambio de este tipo de información donde poder ofrecer una mayor segmentación a los anunciantes o campañas promocionales a un determinado segmento de la población.

Según un estudio de la University California Center en Sacramento para Digital Future, los usuarios con edades comprendidas entre 18 y 34 años mostraban mayor aceptación en cuanto a la posibilidad de compartir su ubicación en redes sociales o ceder esta información a empresas a cambio de recibir cupones de descuentos de negocios cercanos. Un total de 56% de los encuestados se mostró a favor frente a un 42% de aceptación entre los encuestados con edades de 35 años o más.

En lo que en un primer momento parece carecer de importancia, el momento en el que nos encontramos actualmente nos puede llevar a la conclusión de vivir en un enorme Gran Hermano. Pongamos como ejemplo el hecho de estar revisando nuestro correo electrónico y ver publicidad relativa a lo que estamos tratando por esa vía, o ver en Amazon publicidad de algo que previamente habíamos buscado en cualquier buscador o incluso ver en Facebook información sobre productos similares a los que vimos el día anterior en una tienda conocida a través de la geoposición. Por lo que, en cierto modo ya estamos compartiendo nuestra privacidad para hacer uso de herramientas aparentemente gratuitas sea Facebook, sea Gmail, sea Outlook, etc.

Facebook, Google, Apple, Microsoft y Amazon son compañías que dominan la red y en parte, este dominio ha sido gracias a profundizar y aumentar su conocimiento sobre sus usuarios sea monitorizando el uso que dan a internet a la hora de navegar sea mediante cookies, donde solemos estar y donde nos encontramos a través de la geoposición o los datos de búsqueda tanto a través de buscadores como desde nuestros correos electrónicos y ofrecer esta posibilidad a posibles anunciantes.

Esto nos lleva a la paradoja de la privacidad y es la siguiente: ¿Somos capaces de prescindir de las herramientas online más conocidas a cambio de mantener nuestra privacidad o vale la pena ceder parte de esta privacidad a cambio de estas herramientas?

Fuente: wbez.org