Hay pocas relaciones tan incómodas como la que están teniendo Apple y Samsung. En el mercado de los smartphones y de las tablets, son rivales absolutos, y no pierden la oportunidad de tirarse de los pelos al mínimo enfrentamiento. Tienen diversas causas judiciales pendientes alrededor de todo el mundo, y algunas de ellas han terminado con sus productos retirados del mercado o con multas millonarias. En circunstancias normales, esto sería suficiente como para considerarse enemigos para toda la vida. Y sin embargo, son dos compañías que dependen la una de la otra para triunfar.

Porque Samsung es la fabricante (que no la diseñadora) de los chips y procesadores que hay dentro de los principales dispositivos móviles de Apple. Los iPhone y iPad de todo el mundo cuentan con entrañas creadas por la compañía coreana, y eso le reporta enormes beneficios que le han llevado a ponerse entre los principales fabricantes del mundo con gigantes como Qualcomm. Samsung simplemente no puede permitirse negar contratos con Apple.

Por su parte, a Apple no le gustaría nada mas que deshacerse de la unión con Samsung, pero hasta ahora no había encontrado un sustituto idóneo. Aunque los procesadores están diseñados y creados por ella misma, fabricarlos es una fantasía que simplemente no es posible, así que tiene que buscar empresas con experiencia y con el volumen de producción adecuado para pasarles sus diseños. Hasta ahora sólo Samsung cumplía los altos estándares de Apple, pero eso puede cambiar pronto.

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Porque ahora se ha anunciado que a partir de 2014 la compañía taiwanesa TSMC se encargará de proporcionar parte de los chips necesarios para Apple. Esto no significa que el acuerdo con Samsung se rompa instantáneamente, sino que la carga de trabajo se balanceará entre las dos compañías como mínimo hasta finales del año que viene. Aunque las conversaciones entre TSMC y Apple llevaban mucho tiempo en marcha, es ahora que el fabricante ha conseguido garantizar un chip con proceso de fabricación de 20 nm (con menos consumo y menos calor), que Apple se ha animado a firmar.

Esto deja a Samsung con una cuenta atrás: si TSMC da la talla, es poco probable que los coreanos sigan suministrando chips a partir de 2015. Antes de esa fecha Samsung tiene que encontrar una fuente de ingresos que sustituya y amplíe la que recibe ahora de Apple. Todo indica que el sistema operativo libre Tizen y los procesadores Exynos tendrán mucha importancia, pero aún les queda mucho camino por delante para que sea un producto atractivo.

Fuente | The Wall Street Journal