La extraña relación entre el gusto de los alimentos y la fertilidad
¿Recordáis aquella vez cuando os conté la peculiar relación entre los dientes y la impotencia sexual masculina? En un principio parecía que, por lógica, no podía existir una relación así. Pero como os comenté, el secreto está en los vasos sanguíneos (tanto en una como en otra situación). Pero volviendo al tema de hoy, ¿existe una relación entre nuestras papilas gustativas y la fertilidad? Parece ser que si, pues ambos campos se relacionan gracias a dos proteínas.
Según una investigación publicada en la revista PNAS, las proteínas en cuestión son TAS1R3 y GNAT3, las cuales tienen funciones tanto en el área del gusto como en la fertilidad de nuestro organismo. Si se provoca su inactivación (al menos en ratones) se produce esterilidad masculina, abriendo así una nueva explicación para la infertilidad en los varones.
Lo curioso no solo es esta peculiar relación entre áreas tan diferentes del organismo, sino que la desactivación de los genes que activan estas proteínas se produjo nada más y nada menos que gracias a un fármaco de la familia de los fibratos, medicamentos usados para tratar el exceso de colesterol y triglicéridos en sangre, y que también puede encontrarse dentro de muchos herbicidas usados en agricultura. Es decir, que también se ha detectado la relación entre herbicidas y el aumento de la infertilidad masculina en los últimos años.
Resulta que el hallazgo, como muchos otros en ciencia, fue casi casualidad. El objetivo esencial de estos investigadores, del Monell Chemical Senses Center, era estudiar las proteínas implicadas en el gusto, en ratones. Pero a la hora de preparar ratones transgénicos con falta de alguna de las proteínas del gusto se dieron cuenta de que al bloquear a la vez las proteínas TAS1R3 y GNAT3 estos ratones se volvían infertiles, pero solo sucedia en ratones machos, y no en hembras. Ellas si podían seguir procreando aún con las proteínas inactivadas.
Posteriormente se inserto en los ratones un receptor de la proteína TAS1R3 humano, y en este caso si eran ratones fertiles. Entonces bloquearon también dicho receptor mediante el clofibrato, un fármaco de la familia de los fibratos (contra el colesterol y trigliceridos en sangre), provocando así la esterilidad en ratones. Eso si, cuando se suspendió el fármaco, los ratones volvieron a ser fértiles.
Los investigadores pretenden seguir investigando este fenómeno de esterilidad, y algún día podrían incluso ser capaces de diseñar un anticonceptivo masculino o mejorar la fertilidad masculina. Pero esto solo será posible cuando se conozcan totalmente las proteínas implicadas y todas y cada una de sus funciones.
Vía | El Mundo.