La primera hamburguesa artificial creada en un laboratorio llega al plato
Con el aumento constante de la población, cada vez queda mas claro que vamos camino de una crisis alimentaria que ya están sufriendo los llamados países del tercer mundo. Aunque pusiésemos todos los campos a cultivar y todo el ganado a pastar, no podremos dar de comer a todo el mundo en el futuro si seguimos el crecimiento que tenemos ahora. Por eso, científicos de todo el mundo están investigando la manera de aumentar la producción, ya sea mejorando los métodos existentes, o inventando unos nuevos. El caso del que os hablamos hoy pertenece al segundo movimiento, el de investigadores que sostienen que ya no tenemos mucho margen en la producción, y que es necesaria una revolución alimentaria.
“Creo que la gente no se da cuenta de que la producción de carne actual está al máximo, y no va a poder cubrir la demanda en los próximos 40 años. Así que necesitamos una alternativa, sin duda”.
Son las palabras del Doctor Mark Post, profesor de la Universidad de Maastricht y jefe del proyecto basado en los Países Bajos para crear una hamburguesa de carne artificial, creada en un laboratorio. Después de mucho trabajo, y una inversión de 325,000 dólares pagados por Sergey Brin, co-fundador de Google, finalmente dio lugar a un trozo de carne de unos 140 gramos. Creado a partir de 20,000 hebras de proteína obtenida de células madre de vacas, se tardó un fin de semana en generarlas.
Pero lo que sin duda todo el mundo se pregunta es, ¿cómo es su sabor? Dos personas fueron los ¿afortunados? catadores, y ambos llegaron a la conclusión de que el sabor era genuino, pero la falta de grasa era un impedimento demasiado grande como para disfrutar la hamburguesa en su totalidad. A la carne le faltaba el jugo y la textura que recibe normalmente de manera natural gracias a la grasa y la sangre del animal, pero por lo demás es comestible y sabe a ternera.
Sea como sea el sabor, este es un gran adelanto, que ha sido recibido con alegría por varias asociaciones de defensa de los animales, que ven mas cerca un futuro en el que no tengamos que matar al ganado para comer. Sin embargo, hay que tener en cuenta que para crear esta hamburguesa los investigadores tuvieron que extraer células madre de vacas vivas, por lo que aún no podemos decir que se trate de un proceso completamente inocuo para los animales.
Una vez que se tienen esas células madre, todo es cuestión de proporcionales las condiciones adecuadas, y ellas hacen el resto, como confiesa el propio Dr. Post. Faltan aún entre 10 y 20 años para que los precios del proceso bajen lo suficiente como para que esta carne llegue al mercado, momento en el cual se espera mucha polémica con el consumidor, pero que se puede demostrar necesario para sobrevivir. Y es que para generar la misma cantidad de carne que el ganado solo hace falta un 1% de tierra y un 4% del agua.
Fuente | The Verge