¿Puede el zumo de naranja ayudar en la prevención del cáncer?

Si el zumo de naranja es conocido por alguna propiedad, sin duda es por la de prevención o cura del resfriado por su alto contenido en vitamina C. No obstante, dicha propiedad ya quedó en entredicho hace unos años en la revisión llevada a cabo por Hemilä y colaboradores en la que se concluía que la vitamina C presente en el zumo de naranja no previene ni cura el resfriado común.

Pero ahora, se ha postulado que el zumo de naranja puede ayudar en la prevención del cáncer. Para conocer las verdaderas propiedades de esta bebida, un artículo de revisión que ha sido publicado recientemente, ha recopilado toda la evidencia disponible acerca del zumo de naranja y su posible quimioprevención del cáncer.

En general, a lo largo del artículo de revisión se resumen varios efectos biológicos del zumo de naranja que pueden contribuir a la quimioprevención, tales como potencial antioxidante, antimutagénico, antigenotóxico, así como efectos en la modulación de la señalización célular y hormonal. Además, se resalta la acción antimicrobiana y antiviral del zumo de naranja, las cuales podrían modular la absorción de xenobióticos. ”

Los autores aseguran que el zumo de naranja posee efectos potenciales positivos cuando hablamos de cáncer, especialmente porque contiene una alta proporción de antioxidantes flavonoides como la narangina y la hesperidina. La evidencia de algunos estudios in vitro ha indicado que el zumo de naranja puede reducir el riesgo de la leucemia en los niños, así como ayuda en la quimioprevención contra cáncer de mama, hígado y colon.

“El zumo de naranja podría contribuir a la quimioprevención en todas las etapas de iniciación y progresión del cáncer. Y entre los efectos biológicos más relevantes de esta bebida se encuentran las propiedades antimutagénicas y antigenotóxicas” señalan los autores

Sin embargo, los mismo investigadores reconocen que  también puede existir cierta toxicidad del zumo de naranja al ser consumido en cantidades excesivas, especialmente en niños, en diabéticos, en personas hipertensas y en aquellos pacientes con insuficiente renal. Se ha constatado que el consumo desmesurado en estos colectivos es capaz de producir efectos nocivos tales como hiperpotasemia y se ha asociado con alergias alimentarias. Y es que, “el consumo excesivo de cualquier alimento, por sano que sea, puede conducir a un desequilibrio del estado oxidativo”, se asegura en el artículo.

Vía| alphagalileo
Imagen| wallpapermania