La mitad de las bajas laborales se deben a cuadros de estrés y ansiedad
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Los tiempos de crisis caracterizados por la inseguridad económica y laboral e incertidumbre, suponen una circunstancia vital en sí misma estresante y de intensidad variable. La experiencia de estrés forma parte de la vida y es normal y adaptativo que se desencadenen reacciones de ansiedad y depresión. Sin embargo, la dimensión de estos síntomas está alcanzando una significación que lleva a alterar de forma importante a actividad laboral de aquellos que están en situación laboral activa.
Desde el comienzo de la crisis, 2008 aproximadamente, el 50% de las bajas laborales se deben al estrés y la ansiedad. Estos cuadros, están detrás del 80% de las consultas provocadas por dolores inespecíficos, suponen un 15% del total de las consultas en los centro de salud y un 10% derivan en absentismo laboral.
No obstante esta afectación funcional que supone retirarse de la actividad laboral un tiempo, no siempre se corresponde o se explica por la gravedad de los síntomas, que suelen consistir en desequilibrios en la alimentación y el sueño, cambios de ánimo, irritabilidad, miedo y confusión, ffalta de concentración, olvido, inseguridad, temor exagerado al fracaso y cansancio mental. En la mayoría de los casos, estos síntomas mejoran espontáneamente y no suelen prolongarse más de 2 meses. Sin embargo, en frecuencia se sobre-diagnostican como enfermedad y como consecuencia, se sobremedicalizan con ansiolíticos y antidepresivos, aumentando el gasto farmaceútico.Pese a que los síntomas pueden ser muy diversos y lo recomendable es analizar “caso por caso”, teniendo en cuenta las habilidades de afrontamiento de cada persona y apoyo social, la prevención en el manejo del estrés se perfila como la mejor herramienta para combatir estos estados y evitar que llegue a producirse la baja laboral.
FUENTES: EuropaPress; psiquiatria.com; European Journal of Public Health.
