Tecnología

10 curiosidades del Sistema Solar (y II)

2 octubre, 2013 21:33

Noticias relacionadas

¡Hola a todos de nuevo! ¡Hoy volvemos con la segunda entrega de esta tanda de curiosidades sobre el Sistema Solar! Si os gustó la primera, y/u os quedasteis con ganas de más, ¡no os perdáis este artículo!

5. Titán te da alas

No, no estoy anunciando Red Bull ni nada similar, aunque sí es verdad que Titán, una de las lunas de Saturno, sería el escenario perfecto para un anuncio de la famosa bebida energética. Y es que su eslogan vendría que ni pintado en un lugar en el que podríamos, literalmente, volar.

Esto se debe a la poca gravedad que hay en la superficie, sumado al hecho de que la presión atmosférica es muy baja. Por esto, si trajéramos un par de alas a Titán y las agitáramos cual pájaro, conseguiríamos alzar el vuelo. Así que yo no sé vosotros, pero si algún día se organizan viajes hacia allí, ¡conmigo pueden contar desde ya!

6. Marte, el roba-satélites

Marte, como todos sus vecinos de sistema, tiene satélites naturales que orbitan a su alrededor. Algunos tienen unos pocos, como la Tierra, y otros tienen suficientes como para dar y vender, cómo Júpiter que tiene nada más y nada menos que 67. La cosa es que la de los satélites de Marte tiene una historia curiosa: fueron “robados”.

Fobos y Deimos (que así es como se llaman) no son lunas uniformes y prácticamente esféricas, como las de la mayoría de planetas, sino que son dos asteroides que se desviaron y, atraídos por la fuerza gravitatoria del planeta rojo, quedaron atrapados en su órbita.

7. El campo magnético del Sol está a punto de invertirse

Es probable que no sea la primera vez que hayáis oído hablar de cómo el Sol y su magnetismo “podrían condenarnos a todos a una dolorosa y terrible muerte” (de hecho, en Medciencia lo he comentado yo mismo un par de veces, como esta o esta). Por suerte esta curiosidad, aunque tenga a los mismos protagonistas, no tendrá un desenlace tan fatal (se supone).

Es sabido ya que la actividad solar tiene ciclos periódicos de 11 años, que finalizan con la actividad llegando a su máximo justo antes de que la polaridad magnética del Sol se invierta. Y es sabido también que es probable que esto ocurra muy muy pronto. Según la NASA, a ello apuntan todas los datos recabados últimamente: con casi total seguridad, el campo magnético del Sol se invertirá en los próximos meses.  Eso sí, por fatalistas que sean las predicciones normales, no tenéis de qué preocuparos: lo de “Luz, Fuego, Destrucción” se queda en el opening de Dragon Ball. Lo más probable es que apenas notemos el cambio.

8. Múltiples agujeros negros

A pesar de que muchas veces nos quedemos con el término más genérico, “agujeros negros”, hay muchos y muy distintos. Como si fueran Danones de sabores, ¡hay una enorme variedad para elegir!

Están, por ejemplo, los agujeros negros de masa estelar, que son los más clásicos y conocidos: se forman cuando una estrella se queda sin oxígeno para llevar a cabo la fusión nuclear con la que genera energía. Para solucionarlo empieza a utilizar helio, lo que desemboca en una inestabilidad química que puede terminar provocando un agujero negro.

Existen también los agujeros negros supermasivos, que se forman cuando muchos agujeros negros normales terminan uniéndose. Para que os hagáis una idea de lo verdaderamente gigantescos que pueden llegar a ser, sólo os diré que hay uno en el centro de la Galaxia y que, siendo sólo

Y siguiendo con los tamaños, también están los micro agujeros negros: casi del tamaño de un átomo y que podrían estar bombardeando la Tierra constantemente. Aunque no hay de qué preocuparse: son completamente inofensivos.

9. El Sol podría caber en la Magnetosfera de Júpiter

Es bien sabido por todos que, en lo que a tamaño se refiere, ningún planeta es capaz de superar al gigantón de Júpiter. Excepto, por supuesto, el otro gigantón, el que nos da luz, calor y nombre a todo el Sistema: el Sol.

Pero, aunque no lo supere en tamaño físico, no es así en su magnetosfera. Y es que el campo magnético generado por Júpiter, el más grande del Sistema Solar (y esta vez sí, superando incluso al de nuestro astro central) es tan grande, que incluso el Sol entero cabe en su interior.

10. Tardaríamos 8 minutos en ver apagarse el Sol

La velocidad de la luz es tan alta que muchas veces nos parece incluso que sea instantánea. Y es que claro, ¿qué son uno/dos metros (la distancia que puede haber entre un enchufe y tu televisor, o la bombilla de tu flexo y tu escritorio? Esas distancias, viajando a una velocidad aproximada de 300 mil kilómetros por segundo, se recorren en un tiempo absolutamente despreciable.

Pero cuando pasamos a escala planetaria, 300 mil kilómetros es más bien poco. De hecho, incluso la distancia de la Tierra a la Luna es mayor. ¿Con qué nos deja esto? Pues con que la luz deja de propagarse “instantáneamente” para que empecemos a notar retrasos en esta. Y esto provocaría, por ejemplo, que si el Sol se apagase, nos seguiría llegando luz durante 8 minutos, puesto que la luz que había emitido antes de apagarse no nos habría llegado aún completamente.

Bueno pues, ¡hasta aquí las 10 curiosidades del Sistema Solar! ¡Espero que las hayáis disfrutado y que os hayan sorprendido! ¡No dejéis de seguir Medciencia para más noticias como esta!