Nos hemos acostumbrado a que un smartphone moderno debe tener una forma dominada por una gran pantalla, un bisel lo mas fino posible y el mínimo número de botones físicos. Salvo contadas excepciones, todos los modelos presentados en el último año son exactamente iguales en ese sentido, y parece que así seguirá siéndolo en el futuro. La gran razón detrás de esta tendencia es la popularización de las pantallas táctiles, que son cada vez mas resistentes, fiables y precisas como para ser usadas en largos ratos. Pero eso no significa que sean perfectas.

El Samsung W2014 cuenta con un formato abandonado en la actualidad pero que hace unos años era la norma: se trata de un teléfono tipo concha. Eso significa que la pantalla pierde protagonismo con sus 3.7 pulgadas y su resolución de 800×480, aunque a cambio contamos con dos de ellas, una a cada lado del dispositivo para leer mensajes e interactuar rápidamente con la interfaz sin tener que abrirlo.

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Pero lo que pierde en calidad de pantalla, lo gana en los componentes internos. El W2014 cuenta con un SoC Snapdragon 800 a 2.3 Ghz, que acompañado de 2GB de RAM podrá ejecutar cualquier aplicación para Android del momento sin despeinarse. La cámara principal no se queda atrás, siendo de 13 MP, y la delantera de 2MP. Es posible llevar dos tarjetas SIM y cuenta con 32 GB de almacenamiento interno ampliables por una tarjeta microSD. Como vemos, en términos de hardware rivaliza con lo mejor del mercado, aunque desafortunadamente el precio acompaña: 1640 dólares.

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¿Quién querría comprar un dispositivo con un diseño tan desfasado por ese precio? Pues resulta que hay mercados donde los modelos tipo concha siguen teniendo mucho mas éxito que los que solo cuentan con pantalla táctil, principalmente el mercado asiático. En Japón este tipo de dispositivos siempre ha contado con muchos seguidores, y solo últimamente parece que estamos viendo un cambio en ese sentido hacia teléfonos de pantalla grande. China es otro país interesado, y de hecho el W2014 está diseñado especialmente para este país. India es otro mercado importante, donde Samsung ya lanzó el Galaxy Golden, precursor de este W2014.

Puede que sea cuestión de cultura, costumbres, de facilidad de uso o simplemente de marketing, pero el merado asiático sigue enganchado a los dispositivos tipo concha. Desde un punto de vista occidental, ver estos dispositivos es refrescante en una era de modelos clónicos, e incluso es seguro que mas de uno y una se ha interesado por este W2014 en cuanto lo ha visto. Lamentablemente no parece haber garantías para recuperar estos diseños en Europa y América.