Top 10 de las personalidades de la ciencia del año 2013 para la revista "Nature" (I)
La revista Nature se ha centrado en las personas más destacables de este año 2013 mientras que la revista Science se ha centrado en los descubrimientos. Para que no nos resulte demasiado pesado de leer, hoy comenzaremos con las 5 primeras personas del top ten de la revista Nature. Por suerte, el artículo completo es de acceso público y podéis consultar las historias al completo en el siguiente enlace.
1. Feng Zhang. Con tan sólo 32 años y al que podemos ver en la fotografía de portada, el investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en EEUU se ha convertido en el protagonista del año para la revista. En enero, él y su equipo demostraron que el sistema CRISPR (Clustered Regularly Interspaced Palindromic Repeats) funciona en células eucariotas. El método consiste en que las bacterias y arqueas pueden localizar y cortar secuencias de ADN de manera que podría utilizarse para diseñar tratamientos médicos personalizados.El joven investigador se muestra más interesado en aplicar este sistema para tratar trastornos neuropsiquiátricos, como la enfermedad de Huntington y la esquizofrenia mediante la reparación de los genes dañados.
2. Tania Simoncelli. En 2005 esta mujer, experta en ciencias políticas, manifestó que las empresas se estaban adueñando rápidamente de las patentes de muchos genes humanos, práctica que se llevaba haciendo durante 30 años. Simoncelli veía esta práctica como una amenaza tanto para el derecho de las personas a tener acceso a su propia información médica como para la capacidad de los científicos para realizar investigaciones sobre los genes.
Gracias a su trabajo ayudó a los abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) a reunir los datos suficientes para tener un caso e identificar un objetivo adecuado, Myriad Genetics, una empresa con sede en Salt Lake City (Utah) que había sido particularmente agresiva en la defensa de sus patentes en dos genes que se han relacionado con el cáncer de mama. Consiguió reunir un consorcio de científicos, pacientes y médicos para apoyar la demanda.
3. Deborah Persaud. Esta viróloga del Centro Infantil Johns Hopkins en Baltimore (Maryland), ha proporcionado la evidencia más fuerte de que los bebés que nacen con el VIH pueden ser curados. En Marzo leímos la noticia de que un bebé que nació con el VIH parecía estar libre del mismo al año después de suspender el tratamiento antirretroviral. La envergadura de la noticia fue tal que tanto Deborah como sus dos colaboradores fueron elegidos por la revista Time entre las 100 personas más influyentes del mundo.
4. Michel Mayor. El equipo de este astrónomo localizado en la Universidad de Ginebra en Suiza ha descubierto cientos de exoplanetas desde las últimas dos décadas pero este 2013 les ha traído el descubrimiento de un planeta que seguro les ha sido aún más gratificante. El grupo determinó que el planeta Kepler-78b posee una densidad y un tamaño que lo convierte en el análogo más cercano de la Tierra identificado hasta el momento.
5. Naderev Saño. Tras el paso del tifón Haiyan, que asoló Filipinas, este diplomático Filipino inició una huelga de hambre por el cambio climático y consiguió la atención del mundo entero. Tras las negociaciones climáticas de las Naciones Unidas en Varsovia este Noviembre pasado, Saño dio un emotivo discurso en el que dijo que aún no sabía el destino de sus propios familiares e hizo una llamada de atención sobre las nefastas condiciones en las que su país se encontraba tras el paso del tifón.
Su huelga de hambre duró 14 días hasta que los delegados llegaron a un acuerdo de última hora para las futuras negociaciones de la próxima cumbre sobre el clima en París de 2015. El cambio climático continúa y a pesar de las negociaciones acordadas sobre las emisiones de CO2, los niveles de dicho gas en la atmósfera siguen aumentando. Aunque los científicos evitan atribuir el calentamiento global como causa única de un fenómeno meteorológico como el tifón sufrido por Filipinas, existe un acuerdo general en que el calentamiento de los océanos alimenta tormentas de una envergadura mayor a la esperada.
Fuente: Nature