En Avatar, la famosa cinta de James Cameron que popularizó las películas en 3D, el protagonista es capaz de controlar otro ser vivo, llamado apropiadamente “avatar” para introducirse en un entorno hostil. Pues bien, un nuevo experimento de los científicos del colegio médico de Harvard ha consistido precisamente en eso, con unos resultados impresionantes.

Controlando el cuerpo de otro

El experimento declaraba a un mono como “maestro”, y a otro como “avatar”; ambos estaban conectados entre sí por un enlace entre el cerebro de uno y la espina dorsal de otro. El maestro además tenía implementado un chip que registraba la actividad que salía de unas cien neuronas; esa información se recogía cuando este sujeto se movía, y la mandaba al segundo, al que se le había implantado 36 electrodos en su espina dorsal.

En el experimento, las órdenes que el primer mono mandaba a su cuerpo pasaban al cuerpo del segundo donde se ejecutaban de manera bastante precisa; el avatar estaba cogido a un joystiq, y cuando se estimulaba al maestro para que moviese la mano hacia una dirección, el avatar también la movía el 98% de las veces.

Interesantes aplicaciones médicas

Por razones éticas, este “avatar” estaba sedado, en vez de paralizado quirúrgicamente, pero es precísamente a los pacientes parapléjicos o tetrapléjicos a los que les puede interesar mas este proyecto. La idea es que los médicos puedan sortear las zonas lesionadas del sistema nervioso y hacer que las órdenes del cerebro lleguen a donde tienen que llegar, aunque sea por otro camino. Esto no solo permitiría a un paciente recuperar la movilidad, sino que también abriría la puerta a que una persona pueda controlar los movimientos de otra, algo que puede ser útil en rehabilitación.

Ahora el reto estará en garantizar todas las comunicaciones en vez de solo las de un área determinada como en este caso: es decir, poder realizar movimientos mas precisos y completos.

Fuente | Nature