Científicos consiguen que un órgano vivo se autorepare y rejuvenezca
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El boom actual de las células madre nos trae cada vez más alegrías. Como ya sabéis, al principio era bastante más complicado conseguir estas células pluripotenciales capaces de convertirse en cualquier otro tipo celular. Sin embargo hoy en día es posible conseguirlas de otras células ya maduras, como las de la piel por ejemplo, facilitando mucho las cosas a los científicos. En un principio la idea era crear órganos a partir de estas células madre, cultivándolas por separado. Pero la idea de la que os hablaremos hoy es diferente, pues lo que se pretende conseguir es obligar a los órganos a que se reparen y rejuvenezcan. Si, algo muy cercano a la eterna juventud.
Sin trasplante celular, obligando a los órganos a rejuvenecer
Puede sonar un poco a ciencia ficción, pero este nuevo enfoque es bastante prometedor. No es necesario usar células madre trasplantadas (obtenidas previamente de otros tipos celulares), sino que lo que se quiere conseguir es obligar al órgano degenerado a repararse por si mismo. Al menos eso pretende Clare Blackburn y sus colegas, de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido).
En este caso lo que han hecho es tratar a algunos ratones para lograr que su timo rejuvenezca. El timo es un órgano del sistema inmune donde maduran los linfocitos T (responsables de la destrucción de células de nuestro organismo infectadas por virus, por ejemplo), el cual va en decadencia a medida que envejecemos, hasta llegar a tener funcionalidad nula. En lugar de añadirles células madre para reparar este órgano, lo que hicieron fue inducir la formación de una proteína llamada FOXN1, un interruptor molecular que activa los genes que curiosamente funciona como un elixir de la vida para el timo.
La Dra. Blackburn conocía la importancia del FOXN1 para el timo, por lo que se preguntó si utilizando esta molécula podría rejuvenecer este órgano inmunitario y devolverlo a su época dorada del desarrollo. Así pues criaron una cepa de ratones con una proteína FOXN1 que podía ser estimulada por un fármaco en particular, el tamoxifeno, utilizado comúnmente en el tratamiento del cáncer de mama.
Ratones con órganos rejuvenecidos
Normalmente los ratones suelen morir antes de cumplir un año, pero si se encuentran en un ambiente de laboratorio aguantan hasta 2 o 3 años. En el experimento se usaron ratones de unos 2 años (equivalente a la dad avanzada en humanos) y se les estimuló con tamoxifeno, causando el aumento de producción de FOXN1 y del tamaño del timo hasta 2,7 veces tras un mes de tratamiento. Además, tras el estudio de estos órganos en el microscopio, se detectó que sus estructuras internas habían vuelto a su naturaleza juvenil, y los ganglios de los ratones tratados tenían una densidad de células T del doble de cantidad que los ratones no tratados.
Evidentemente esto solo cuenta como experimento, pues el FOXN1 no responde de forma natural al tamoxifeno, sino que se ha creado todo el proceso de forma artificial. Sin embargo el estudio si que abre una nueva vía de investigación para la medicina regenerativa mediante la estimulación de factores de transcripción genéticos, como la proteína de la que hemos hablado, tanto en el timo como en otros órganos, pues todos tienen algún tipo de factor de este estilo. Habrá que estar atentos.
Vía | The Economist.