La probable razón por la que Google compró Nest: vender datos de uso a las eléctricas

La compra de Nest es uno de los misterios que Google no ha explicado aún. En un principio se elucubró sobre la posibilidad de que se usasen los datos personales recogidos por el dispositivo para mejorar y potenciar otros servicios de Google, pero pronto se descartó esa posibilidad desde la propia Nest porque iría en contra de su política de privacidad.

Desde entonces no hemos visto muchos cambios, mas allá de que ahora es posible comprar el termostato inteligente de Nest en Google Play. ¿Cuál es el verdadero plan de Google? La respuesta podría ser mas sencilla de lo que parece. Realmente Google no tiene que hacer nada, porque Nest ya tiene el plan ideal para monetizar el servicio: vender datos de uso a compañías eléctricas.

Datos útiles para las eléctricas

Las compañías eléctricas tienen un gran problema: el bien que venden tiene que ser generado antes que la demanda, y si esta es demasiado baja, se desaprovecha. No hay una solución clara al superávit de energía generada mas allá de hacer predicciones con los datos que tienes, y eso significa tirar dinero generando siempre mas de la esperada “por si acaso”. La alternativa es generar poca y dejar sin luz a tus clientes. Pero, ¿y si las compañías supiesen en todo momento la energía que necesitarán proporcionar mañana? 

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La información recogida por los termostatos de Nest permite hacer predicciones mas precisas del uso energético, sobre todo si su uso empieza a popularizarse. Es muy posible que Google haya tenido esto en cuenta al comprar la compañía, porque en realidad esto ya se viene haciendo desde hace meses en EEUU.

Allí Nest tiene acuerdos con varias empresas para vender datos de sus usuarios, aunque hay que dejar claro que estos no son los datos brutos salidos de los dispositivos, sino datos generales. Es decir, que Nest no le dice a nadie cuándo enciendes la calefacción ni la temperatura a la que te gusta estar, sino que mas bien son informes como que de tal hora a otra la mayoría de usuarios aumenta la temperatura de la sala de estar, por ejemplo. Aunque son muy genéricos, estos datos son muy útiles para una industria eléctrica a la que le cuesta modernizarse, y no vulneran la política de privacidad de Nest.

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Es entonces cuando comprendemos la buena compra que ha hecho Google con Nest, ya que la propia compañía espera ganar mas dinero con la venta de datos que con la propia venta de dispositivos a usuarios.

Fuente | ITWorld