Google ya lleva años dando pequeños y grandes pasos con su proyecto del coche autónomo, uno que sea capaz de llevarnos de un lado a otro sin necesidad de intervención, pero hasta ahora no había dado mas frutos que modificaciones a un coche existente. Hoy por fin llega el siguiente paso en este viaje: su propio coche inteligente con el que se meterá en el mercado.

Un mero vistazo al diseño del vehículo nos dice que no es un coche como otro cualquiera; es común ver “caras” en el frontal de los coches por la colocación de faros y rejillas, pero en este caso se nota que ha sido diseñado con la cara de un ¿oso? ¿panda? en mente. El resto del coche es igual de llamativo, en parte por la decisión de hacerlo un biplaza al mas puro estilo Smart.

El coche que se conduce solo

Pero desde luego donde realmente marca la diferencia respecto al resto de modelos del mercado es en su interior, y no por lo poco lujoso que es, sino porque no hay volante ni pedales; el software del sistema se encargará de absolutamente todo, analizando el entorno para encontrar señales de tráfico y potenciales peligros y usando esa información para controlar el coche. La idea es que podamos sentarnos, decirle dónde queremos llegar, y el vehículo hará todo el trabajo.

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Eso sí, no esperes verlos por tu barrio. Por el momento solo se fabricarán cien unidades con control manual que serán usadas por el equipo de Google para ponerlos a prueba en todo tipo de situaciones en su California natal. Durante los siguientes dos años se iniciará un programa piloto, en el que entonces los usuarios comunes podrán optar a conseguir uno de estos.

Fuente | Google