Tejados que atrapan la contaminación ambiental
Los tejados típicos de las casas u edificios suelen servir para múltiples cosas, entre ellas la protección del calor o del frío, de los cambios temporales (lluvia por ejemplo), o por simple recubrimiento. Algunos de ellos pueden ser planos porque llegan a servir como terraza, pero otros se componen de las típicas tejas que podéis ver en la imgen superior y que tienen una doble función: Protección y facilitar el desplazamiento del agua de lluvia hacia abajo. Sin embargo, gracias a los estudiantes de la Universidad de California en Riverside, puede que pronto estas tejas también tengan la capacidad de proteger el medio ambiente.
Tejas recubiertas de dióxido de titanio para proteger el medio ambiente
El experimento de estos estudiantes consistió en recubrir tejas de arcilla con dióxido de titanio, un compuesto que se encuentra en múltiples formas en nuestra vida diaria, desde pinturas hasta embases de alimentación o cosméticos. Posteriormente, colocaron estas tejas en una cámara atmosférica construida con madera, teflón y PVC, la llenaron con óxido de nitrogeno e hicieron incidir sobre ella luz ultravioleta para imitar las funciones del sol. La gracia de esto es que los óxidos de nitrógeno son precisamente los compuestos del aire responsables de la contaminación que podemos observar actualmente.
Resultó que estas tejas recubiertas de titanio eran capaces de absorber entre el 88% y el 97% de los compuestos óxidos de nitrógeno, por lo que, tras una serie de cálculos, llegaron a la conclusión de que recubrir las tejas de una casa promedio podría conseguir romper una cantidad de óxido de nitrógeno similar a la que produciría un coche tras recorrer, ojo, ¡18.000 kilómetros! En total con este método se podrían eliminar 21 toneladas de óxido nítrico cada día si se recubrieran 1 millón de techos de casas promedio con dióxido de titanio.
¿El precio? Pues recubrir el techo completo de una casa promedio tan solo costaría… 5 dólares. Por el momento es necesario investigar el asunto más a fondo, comprobar si se pueden cubrir otros materiales como el hormigón, y saber que cambiaría si usaran otros colores para la capa de dióxido de titanio, ya que actualmente solo han usado una capa de color blanco.