Sangre artificial para satisfacer la falta de donantes
Aunque los intentos de fabricar sangre artificial no son nuevos, pues el año pasado ya se intentó realizar por parte de los científicos del Centro de Medicina Regenerativa de EE.UU, el sistema del que hablaremos hoy si es bastante novedoso, y muchísimo más cómodo. El sistema anterior incluía el uso de células madre, pero esta vez el elemento explotado es otro, y además la sangre fabricada sería universal, evitando así cualquier tipo de problema en las transfusiones. Parece que la Universidad de Essex se va a anotar un buen tanto.
¿Faltan donantes? ¡Sangre artificial al rescate!
Según la OMS, se producen hasta 107 millones de donaciones de sangre cada año, pero esto no es suficiente. Además los que más necesitan esas donaciones, los países en vías de desarrollo, son los que menos accesibles tienen las donaciones. Por ello la Universidad de Essex ha empezado a desarrollar una alternativa libre de infecciones y que sería capaz de aguantar a temperatura ambiental, evitando así el engorroso proceso de refrigeración al que se debe mantener la sangre humana normal. Además, por si no había suficiente, esta sangre será completamente universal, por lo que podrá administrarse a cualquier individuo sea cual sea su grupo sanguíneo.
Así lo comenta el profesor Cooper, bioquímico y director de la investigación:
“Esto significa que podríamos superar algunos de los problemas inherentes a las transfusiones, ya que no habría necesidad para la tipificación del grupo sanguíneo y tendríamos vida útil más larga, lo que significa que seríamos capaces de almacenar los suministros necesarios para los grandes desastres. También nos ofrece la oportunidad de poder apoyar las transfusiones rutinarias en ambulancias o en lugares remotos de difícil acceso”
Para poder conseguir esto se ha usado un portador humano de oxígeno arterial o HBOC, una sustancia que hace las veces de glóbulo rojo y transporta el oxígeno a través de los tejidos. Anteriormente se había hecho una investigación en este campo durante 25 años, pero el uso de hemoglobina ocasionó problemas, ya que es una proteína tóxica si no se encuentra dentro de los mismos glóbulos rojos. Los científicos del actual experimento afirman haber resuelto el problema.
De momento aún queda un poco de trabajo por hacer, pero tras una inversión de 2,5 millones de dólares, este grupo de investigadores están mucho más cerca de alcanzar su meta. Al menos en Estados Unidos y en Australia ya tienen la patente, y pronto la tendrán en la UE.
Vía | Universidad de Essex.